Chile: 18 muertos, denuncias de torturas y una marcha para pedir la renuncia de Piñera
Las cifras de muertos en Chile continúan aumentando, tras varios días ininterrumpidos de protestas y saqueos. Anoche, tres personas, incluyendo a un niño de 4 años, fallecieron tras ser embestidos por un conductor ebrio mientras participaban de una marcha. Esta tarde, miles de personas salieron a las calles para pedir la renuncia del presidente Sebastián Piñera.
La violencia que se apoderó de las calles de Chile no parece encontrar fin alguno por el momento. Las fuerzas de seguridad respondieron a la marcha de esta tarde con gases lacrimógenos y carros hidrantes, en el marco de una serie de denuncias de distintos organismos de derechos humanos, que reportan torturas, personas desaparecidas y hasta asesinatos encubiertos supuestamente perpetrados por la milicia.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, confirmó 102 civiles heridos, incluidos dos por impacto de bala que todavía están graves. En tanto, hay 95 los miembros de las fuerzas de seguridad heridos.
Las personas arrestadas por los disturbios han pasado de 2.205 a 969, pero los detenidos por vulnerar el toque de queda que rige en Santiago, Concepción y Valparaíso se han incrementado desde los 438 a los 592.
Ubilla ha indicado que las manifestaciones también siguen en alza. Así, el martes se produjeron 54 respecto a la jornada anterior, mientras que el número de participantes creció igualmente, desde los 130.000 a los 220.000.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó cinco querellas por la muerte de cinco personas a manos de militares o carabineros. El organismo ha informado de que en estos días ha recibido denuncias sobre torturas y vejaciones, entre otros abusos, a las personas detenidas.
Interrogado por estas denuncias, Ubilla se ha limitado a subrayar que “las instituciones funcionan, ya sea en estado de excepción o normalidad”, en alusión al INDH y a las autoridades judiciales. “Esperamos tener respuestas”, añadió.
El ‘número dos’ de Interior ha valorado que, tras el discurso del presidente chileno, Sebastián Piñera, en el que pidió perdón por las desigualdades sociales y anunció una batería de medidas para combatirla, el país ha dado “un paso adelante en cuanto a normalidad”.
Así, comenzó el funcionamiento parcial del metro, los cajeros automáticos disponibles y los supermercados y gasolineras abiertos. “No se ha visto afectado el suministro de luz, agua y gas”, subrayó.
Sin embargo, los sindicatos de trabajadores y estudiantes han convocado una huelga nacional para miércoles y jueves haciendo oídos sordos al llamamiento al diálogo que hizo Piñera, expresó Infobae.