La oposición colombiana pide responsabilizar al presidente Iván Duque por la muerte de 8 menores, durante un bombardeo contra guerrilleros que tuvo lugar en el departamento sureño de Caquetá el pasado agosto. En total, 14 personas murieron, incluyendo al líder de las FARC identificado con el alias Gildardo Cucho.
El segundo vicepresidente del Senado de Colombia Alexander López advirtió que denunciará al presidente ante la Corte Penal Internacional (CPI) por ocultar la muerte de esos ocho niños. "Los hechos son muy graves, presentaremos las denuncias ante la Comisión de Acusaciones (de la Cámara de Representantes) y ante la CPI por la masacre de nuestros niños", escribió López en la red social Twitter.
El caso fue revelado el pasado martes por el senador opositor Roy Barreras, quien presentó una moción de censura contra el entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero.
La gravedad de las irregularidades en operaciones militares denunciadas por Barreras reavivó el fantasma de los "falsos positivos" -el asesinato de civiles presentados como bajas en combate- y desembocó ayer en la renuncia de Botero, informó la agencia Télam.
Por su parte, el nuevo ministro de Defensa, general Luis Navarro, aseguró que aún no había sido informado "de manera oficial" sobre el operativo en Caquetá, a la vez que insistió en que las fuerzas armadas desconocían que hubiera menores en el lugar.
"Los que los colocaron en estado de indefensión (a los menores) fueron los grupos ilegales, los bandidos manejan organizaciones que en su estructura llevan menores, los reclutan y les enseñan técnicas terroristas", señaló en una entrevista con la radio RCN.
Consultado sobre si la institución armada pedirá perdón por estas muertes, Navarro respondió que "es un tema de alta sensibilidad y complejidad". "Si dentro del proceso la Fiscalía encuentra que hubo irregularidades en los protocolos, participaremos en un proceso de reparación, pero estamos convencidos de que actuamos de la mejor manera", sentenció.