El titiritero José Lucas García falleció este lunes en nuestra ciudad, mientras se encontraba internado por problemas de insuficiencia renal. El artista tenía 86 años y su velatorio se llevará a cabo a partir de las 20 en la cochería de Independencia 2360.
El titiritero nació el 14 de febrero de 1933, en San Miguel de Tucumán, pero su labor profesional como titiritero comenzó en 1966 en Mar del Plata, actuando en teatros y otras salas con funciones de títeres de su creación. Su comienzo como narrador de cuentos fue algo accidental, pero con los años se transformó en el payaso más famoso de la ciudad de Mar del Plata.
Durante un tiempo se dedicó a vender fruta mientras arriesgaba sus primeros pasos como artista. En la calle Uruguay (de Buenos Aires) entre Bartolomé Mitre y Rivadavia, había un negocio fantástico que vendía trucos de magia, títeres, muñecos para ventrílocuo y demás cosas fascinantes. Iban todos los magos a comprar elementos avanzados.
Allí compró un títere con las mismas características de un títere de ventrílocuo. Era peladito, con una sonrisa grande, podías mover las manos y la boca con un broche. Ese era Pipo. El único títere que tuvo cuando vino a Mar del Plata. Lo usaba de presentador. Lo compró en el año 1952 o 1953 aproximadamente. Cuando empezó con los títeres, en el 1966, comenzó a armar los muñecos con papel maché, pero Pipo era el único títere profesional.
También hizo títeres en la calle pasando la gorra, hasta que en el año 1971 comenzó a trabajar en el Salón de Entretenimientos Sacoa, con funciones diarias, que continuaron hasta 1984, donde estuvo catorce años. Sacoa lo estabilizó, le permitió ser titiritero. Los más pequeños lo conocían como "Pepe". A partir de 1998, acompañado por Pablo y Cristina, participa de “A Desaburrir el Invierno” en el Teatro Auditorium y, un año más tarde, forman el Grupo “Los 4 gatos”; con esa formación dan funciones y visitas en el teatro y en distintos barrios como Jorge Newbery, El Martillo, Bosque Alegre, Autódromo, etc.
Entre los años 1998 y 2000 trabajó en el área de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredon, en el programa “Hacer lo Nuestro”, para dar asesoramiento técnico en lo que hace a títeres y colaborar con grupos barriales que deseaban manifestarse a través de ellos. “Pepe” ha declarado, con respecto a chicos que sufren de violencia o maltrato, que: “Para los chicos traumatizados por alguna situación violenta, que lamentablemente encontrás por docena en cualquier barrio, los títeres sirven como medio de descarga beneficiosa para que exprese todo eso que tiene dentro. Es un medio de liberación, de catarsis. Porque no es que los chicos sean violentos, sino que esa violencia se la impusieron, se la inyectaron”.
“Pepe” García hizo funciones en Barcelona y Pamplona (España), Santiago de Chile, Viña del Mar, Valparaíso y Río de Janeiro. Además, trabajó junto en varios programas y acciones comunitarias del Departamento Psicología de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
Más tarde, se trasladó a Buenos Aires, donde se desempeñó en diversos salones de fiestas, restaurantes y domicilios particulares. Asimismo, realizó con su hijo Pablo promociones de importantes empresas.