Un cierre de nivel a pura música desde las manos de Luis Salinas
El currículum de Luis Salinas habla por sí solo. El guitarrista tuvo la influencia de su padre y de su padrastro, ambos músicos, que lo animaron a tocar la guitarra desde edad muy temprana. Músico autodidacta. No estudió en ningún conservatorio. Es un improvisador nato con una original capacidad interpretativa.
Su música, que abarca distintos géneros (con el concepto del jazz y de la improvisación), es reconocida por grandes artistas de su país y del mundo, entre ellos Adolfo Abalos y Luis Alberto Spinetta. Compartió discos con Lito Vitale, Chico Novarro, Chango Nieto, Maria Graña y fue convocado por el Chango Farías Gómez en 2005 para participar de "Corazón libre", disco de Mercedes Sosa.
Su carrera internacional comenzó con la edición del disco "Aire de tango", grabade en Suecia. Cuando Salinas tocaba en Oliverio, tuvo su oportunidad en el sello GRP. La producción la realizo Tommy Li Puma (productor de Al Jarrau y Miles Davis) y grabó dos discos en Nueva York, "Salinas" y "Rosario". Ahí los grandes referentes norteamericanos del jazz y blues aprobaron su trabajo, entre ellos George Benson, Chick Corea y Scott Henderson.
También tuvo su primer sueño logrado cuando tocó con BB King en tres conciertos en Buenos Aires, São Paulo y Río de Janeiro. Tiempo después comenzó su carrera en España. En Barcelona tiene su oficina desde donde coordina su trabajo en el mundo.
Y este lunes, en el marco de una gira por la Costa Atlántica, se presentó en Espacio Clarín junto a su hijo Juan, para desplegar lo mejor de su repertorio ante un recinto colmado.
Previo a subirse al escenario, Salinas dejó frases que lo pintan de pies a cabeza y su forma de hacer música. "Lo que yo hago es el concepto del jazz, de tocar la melodía y frasearla, más allá del ritmo que se toque", comentó.
En su repertorio, el guitarrista repasa casi todos los géneros. Pero tiene sus excepciones a la hora de hacerlo públicamente. "Cuando escuchas a los brasileños tocar su música, a los uruguayos el candombe, o de donde sea porque les nace. Hay tres razas que a mi me pueden: la negra, la gitana y la indígena, porque supieron transformar el dolor en belleza. Cuando se lo revive y se los escucha a ellos, uno no se anima a presentarlo al público por respeto", expresó.
A lo que agregó: "No es lo que se toca, sino cómo. La música no hay que tocarla, hay que vivirla. Yo soy una consecuencia de lo que escuche de chico, de ahí salió mi forma de tocar y tuve la suerte de conocer a referentes de cada género, que son los que un poco te autorizan".
Sobre el Espacio Clarín, Salinas dijo: "Me gusta estar en todos los lugares donde se viva un hecho artístico porque eso me nutre. Todo lugar que abra las puertas para vivir la Cultura a los artistas y al público, lo disfruto y apoyo".
Antes de Salinas se presentó Marisol Otero, que durante el concierto, hizo un repaso de sus propias versiones de conocidos temas de bandas y artistas como Queen, Mon Laferte y Luis Alberto Spinetta.
Mezclando covers con canciones de autoría propia, Otero mostró su repertorio, en compañía del cantante Carlos Zabala. "Durante mucho tiempo hice comedia musical, hice dos discos de comedias musicales que fueran pop rock", comentó sobre su carrera.
"Me di cuenta de que puedo cantar esto, que amo esto, que compongo en estilo pop rock y comencé a versionar las canciones de comedias musicales", siguió. Por medio de sus redes sociales, Otero invitó a descubrir su nuevo material inédito.