Lograron acceder a los celulares de todos los rugbiers detenidos por el crimen de Báez Sosa
Los peritos de la Policía Federal en Mar del Plata consiguieron desbloquear los diez teléfonos secuestrados a los rugbiers imputados por el asesinado de Fernando Báez Sosa a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.
La información de los primeros tres equipos fue descargada ayer, mientras que se logró bajar la información del resto este martes. Se espera que la tarea esté terminada entre el jueves y el viernes, para que luego, en una segunda instancia, se pueda procesar esos datos y utilizarlos para la causa.
Por lo pronto, según confió una fuente cercana al diario Clarín, se sabe que los agresores, tras la golpiza que le dieron a Fernando, celebraron y “hacen gestos como felicitándose”, de acuerdo a una imagen que tomó un domo de la municipalidad.
Por eso, los investigadores confían que lo que surja de los celulares generará algún tipo de aporte a la causa que lleva adelante la fiscal Verónica Zamboni de la Unidad Descentralizada 6, de Villa Gesell.
Para poder abrirlos, los peritos de la Agencia Federal Regional de Mar del Plata usaron dispositivos llamados UFED (Universal Forensic Extraction Device), que sirven para extraer y decodificar la información de la gran mayoría de teléfonos del mercado, y que se emplea comúnmente en este tipo de investigaciones. A la UFED que se utiliza en Mar del Plata, se sumaron otras dos traídas desde Capital Federal.
Con esas tres unidades, explicó la misma fuente, se puede trabajar con tres teléfonos por día. "Todos se pudieron abrir, incluidos los iPhone", precisó.
El UFED es capaz de acceder a los datos guardados en la memoria de los smartphones aunque tengan algún tipo de protección de bloqueo. Se cree que la pericia de la extracción de datos podría llevar más tiempo del previsto en principio, pues hay aparatos con capacidades por encima de los 256 gigabytes, informó Clarín.
El teléfono que pertenece a Pablo Ventura, el joven remero que fue detenido y luego liberado, cuando pudo probar que no estaba en Villa Gesell la noche del crimen, también está siendo peritado, pero en ese caso los técnicos cuentan con la clave que él mismo les reveló. Tendrán que confirmar entonces en qué celdas se movió el aparato celular esa noche para confirmar que el muchacho, quien en las sucesivas ruedas de reconocimiento no fue señalado por ningún testigo, la madrugada del 18 de enero estaba en Zárate.