La Posada del Inti abrirá sus puertas con un protocolo adaptado a la cuarentena
Las situaciones extremas llevan a las personas a enfrentarse con sus propios límites. En algunos casos, esa oportunidad refleja las peores miserias de los seres humanos y, en otros, saca lo mejor de ellos. Este último es el caso de Fabián Messina, presidente de La Posada del Inti, quien en estos tiempos dramáticos de pandemia y aislamiento social sigue priorizando a los "pibes que están en la calle, sin tener ningún tipo de atención en su problemática de adicciones".
En este contexto, Messina ideó un dispositivo que funcionará como "filtro sanitario" para que los jóvenes puedan acceder a los tratamientos en las 5 sedes que tiene la Posada del Inti en Mar del Plata. "La semana que viene vamos a armar un dispositivo que va a funcionar como filtro sanitario. Va a ingresar a la casa del Paraje San Francisco un grupo de 10 personas y, durante 14 días, transitan el tratamiento con los controles y tratamientos médicos y terapéuticos", detalló Messina en diálogo con El Marplatense.
"Son pibes que están en la calle, sin tener ningún tipo de atención en su problemática de adicciones. Están pidiendo ayuda y no hay ningún donde se la den. Entonces, abrí esto para que transiten la cuarentena y después poder recibir el tratamiento sabiendo que no tienen síntomas. Terminados esos 14 días, los derivo a los diferentes dispositivos y puedo ingresar a otra camada de 10. Entonces, podemos seguir dando respuesta en un marco de aislamiento. Es un trabajo riesgoso, pero vamos a tomar todas las medidas sanitarias necesarias", continúo.
"Habiendo gestionado y contando con la autorización de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas (SEDRONAR) a través de su Secretaria de Estado, Gabriela Torres, planificamos su apertura con fecha tentativa el próximo miércoles 15 de abril", aseguró.
Messina explicó que en el Paraje San Francisco, cuentan "con la estructura edilicia adecuada y equipo interdisciplinario entrenado en el manejo de la contingencia sanitaria para dar respuesta a la demanda de tratamiento cuidando tanto a los usuarios como al personal de la institución".
Según indicaron desde la institución, las personas ingresarán por ciclos de 14 días y durante dicho período compartirán un espacio aislado del resto de los usuarios permitiendo monitorear la posible aparición de síntomas de COVID-19.
A su vez, recibirán las prestaciones de tratamiento: control médico clínico como requisito central, control psiquiátrico, acompañamiento psicológico, grupos terapéuticos y actividades convivenciales entre otras. Estas se darán de manera presencial o a distancia, según el caso. Una vez concluido dicho periodo y descartada la presencia de infección, se sumarán al dispositivo tradicional.
"Pretendemos de esta manera resolver el dilema que se presenta entre la necesidad de restringir el contacto social de manera preventiva y la afectación de acceso a salud que esto genera en el marco de los tratamientos residenciales", concluyó.