"Convivo con la muerte, pero realmente me asustó morirme sola"
La trabajadora de la salud, Mariela Crespi, que se contagió de coronavirus en la clínica Pueyrredón, fue dada de alta este miércoles a la tarde tras 27 días de estar internada. En dialogo con el programa de "Antes que sea tarde", por radio Mitre, la enfermera comentó cómo transito los días infectada.
“El 26 de marzo fui a trabajar y me sentía más cansada, pero lo relacione con el estrés por lo que estamos atravesando. Al volver a mi casa, me acosté a dormir y cuando me levante sentí chuchos de frío, me tomé la temperatura y tenía 38°4. Enseguida me comuniqué con mi jefa, activaron el protocolo y me asistieron apenas fui a la clínica”, comentó Mariela.
“Estuve internada 27 días, desde el 26 de marzo hasta hoy. No tuve que ser asistida respiratoriamente porque no tuve disnea, transite la enfermedad con neumonía bilateral, y estuve con medicación durante 10 días, intravenosa y vía oral. Estuve con problemas digestivos, alergia en las manos y se me había ido el sentido del gusto”, agregó.
Respecto a los síntomas comentó que solo tuvo fiebre cuando se alertó en su casa, pero que “después en todos los días internada no hice temperatura, mis síntomas no fueron los puntuales, no tuve tos ni temperatura excesiva por muchos días, ni tampoco dolor de garganta o dificultad respiratoria”.
Al preguntarle por la situación del resto de sus compañeros, Mariela dijo que “les hicieron pruebas y también estuvieron aislados, pero gracias a dios no se contagió ninguno, todos resultados fueron negativos”.
En relación al momento en el que se enteró que estaba infectada, Mariela explicó: “En ese momento me asusté mucho, tenia mucho miedo de morirme, porque la verdad que yo convivo con la muerte, entre la vida y la muerte, estoy acostumbrada, pero realmente me asustó mucho morirme sola”.
“Tengo hijos, que son los que conviven conmigo, que también se contagiaron lamentablemente por mí. El 2 de abril, mientras estaba internada, le hicieron el hisopado a ellos y recibí la peor noticia de mi vida que era que estaban contagiados de coronavirus”, añadió.
“Ellos fueron asintomáticos, estuvieron en aislamiento estricto en mi casa y por suerte ya se recuperaron. Fue difícil porque estaba internada, sin poder estar con ellos y por primera vez en su vida tuvieron que estar los 27 días solos”, agregó Mariela al respecto.
Al comentar el hecho de que el virus se muestra de manera diferente en cada caso, Mariela dijo que “si no le hubieran realizado el hisopado a mis hijos no nos hubiésemos enterado”. Y después manifestó: “fue un golpe la noticia porque recién estaban atravesando la situación de que yo estaba internada, con neumonía y con la incertidumbre de no saber cómo iba a evolucionar”.
“Los asintomáticos son un problema, al no padecer ninguna dificultad, sin el testeo no lo sabes y eso puede ser un contagio masivo y trágico”, dijo en referencia a los casos.
Con respecto al alta, Mariela manifestó: “La salida de la clínica fue muy emotiva, realmente emocionante, todos mis compañeros esperándome para darme la fuerza que necesitaba. La verdad que tenía miedo de salir a la calle por toda la situación que atraviesa el personal de la salud con la discriminación, pero me sentí muy acompañada y recibí cariño de mucha gente”.
“Por amor a nuestra profesión uno se expone y también pone en riesgo a su familia como me paso a mí, todos los días a las 21 escuchaba a través de la ventana cómo aplaudían y aplaude la gente en agradecimiento y me sentía siempre muy conmovida con la situación”, dijo Mariela con respecto a los aplausos que ya son una costumbre en el medio de la pandemia por el COVID-19.
Por último, comentó que todavía no puede estar con sus hijos, “me faltan atravesar unos días más, ahora estoy en la casa de mi mamá, ya que ella no se encuentra, pero todavía me faltan 14 días para abrazar a mis hijos”.