Peligra el servicio del 147 por falta de pagos a la empresa tercerizada
Trabajadores del Call Center, responsable de la atención del 147, donde habitualmente se pueden realizar reclamos, denuncias y manifestar diferentes cuestiones relacionadas a la pandemia por el Covid-19, se manifiestan en Luro y Catamarca, en reclamo del pago de salarios adeudados y condiciones de higiene necesarias para la prevención del Coronavirus.
"Estamos en asamblea permanente con los compañeros de GyB, que es una empresa de Call Center, que terceriza servicios de la municipalidad, del 147 y de CABA. La realidad es que se trata de trabajadores esenciales, los cuales han estado prestando servicio durante toda la cuarentena. En el día de hoy tuvieron que presentarse en el edificio en el que trabajan y las condiciones de seguridad e higiene no estaban dadas, no solo desde ahora, sino desde hace varios días", manifestó Esteban Freysse, referente de los trabajadores del Call Center, en declaraciones a El Marplatense.
"El reclamo en realidad es por un conjunto de cuestiones, que se vienen pidiendo desde Marzo, porque adeudan salarios de ese mes y de abril, además de que no se han pagado ningún tipo de licencias tomadas en esta cuarentena, por casos de pacientes de riesgo", destacó.
"Tenemos casi 45 trabajadores que están en asamblea, acompañando el reclamo, quienes prestan servicio en algunos casos al 147 y en otros a CABA, que es el servicio de la gente que vive en Buenos Aires", detalló Freysse.
Con respecto a la continuidad del reclamo en caso de no tener respuesta, el referente de los trabajadores del Call Center, sostuvo que "aún no tenemos ninguna respuesta y la idea es seguir la asamblea hasta que la empresa, de manera escrita se presente con su abogado para poder continuar con el trabajo".
"La gente lo que esta reclamando es que se le paguen los salarios y que tengan las condiciones de seguridad e higiene para trabajar y así poder continuar. La idea es continuar trabajando", remarcó.
"Hay compañeras que tienen hijos, que son cabeza de familia y con los descuentos que sufrieron, no llegaron a cobrar ni 10 mil pesos y ellas siguieron trabajando. Hay muchos compañeros que están arriesgándose todos los días para venir a trabajar y no hay respuesta de la empresa, y ellos siguen facturando, esa es la realidad, porque el servicio se sigue brindando", concluyó Esteban Freysse.