Nicolás Gallegos denunció a través de redes sociales que el Ejército Argentino le negó la posibilidad de repatriación desde Perú por su condición de parapléjico.
El viernes iba a subirse a un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea, pero se lo impidieron, según contó, por su condición física. Ahora nadie le da respuestas sobre cuándo podrá volar. En el video manifestó: “Me siento abandonado por mi país”.
“Me hicieron venir de Punta Hermosa, una ciudad chiquita, con mucho cuidado, para viajar en un Hércules de repatriación”, contó mediante un video difundido por redes sociales. “Fuimos a la Base Aérea Militar de Perú, me vio una médica del Ejército Argentino que no sabía siquiera que era una persona parapléjica (…). Por mi situación física no me dejaron subir al avión”, expresó con bronca tras conocer la decisión. Por eso solicita poder retornar en un vuelo comercial, que hasta ahora no se dispusieron desde ese país.
El surfista, elegido embajador en la última edición de la Fiesta del Deporte de General Alvarado y 5º en el ranking mundial, está en Perú desde hace algunos meses solo interrumpidos por su participación en el Campeonato Mundial de Surf Adaptado de la ISA en La Jolla, California, Estados Unidos.
“Cuando logramos entrar a estos vuelos humanitarios nos hacen venir a Lima desde un pueblito chico, cuidado y sin casos. En vez de hacernos el test de COVID-19 nos tomaron la fiebre hace una semana para dejarnos subir al avión hoy”, dijo Gallegos a El diario de Miramar.
La única respuesta fue la de la doctora que le dio la noticia. “Me dijo ‘No subís al avión’ y todos los de la embajada se fueron. No pude hablar con el piloto. El Ejército nos dijo que de los próximos cuatro Hércules que van a mandar no me van a subir a ninguno por mi condición física”, expuso el surfista.
“Mi intención era quedarme acá unos meses a entrenar y justo llegué de California el día que se cerraba Perú, un día antes porque me parecía que algo raro iba a pasar”, amplió. A su vuelta del Mundial se sumó su novia, Martina Baldoni, quien también está en la misma situación. “Había venido 15 días a visitarme y quedó varada acá”, añadió.
La situación de Lima, con más de 54.000 casos de coronavirus confirmados, lo puso en alerta y mañana sábado volverá a Punta Hermosa por una cuestión de calidad de vida. A la fecha, otro miramarense, Cocho Alba, sigue esperando el último aval para poder emprender el regreso en moto junto a una cincuentena de compatriotas que lo harán en caravana al ingresar a Chile y a nuestro país por el Paso de Jama.
Gallegos también expresó que "lo preocupa el aspecto económico porque se está quedando sin recursos económicos, porque deberían haber viajado hace una semana y el avión se rompió. Al no poder surfear ni dar clases se me empezó a complicar”, comentó.
Por ello agradeció la gestión de una empleada del Consulado Argentino en Lima para conseguir un hotel para dormir, y del secretario de Turismo de General Alvarado, Tomás Crowder, con quien mantiene contacto constante y gestionó ayuda.