La tasa de duplicación de los contagios en la ciudad de Buenos Aires se da ahora cada 11 días. En rigor, en territorio porteño había el 10 de mayo pasado un total de 1961 casos y ahora suman 3823, mientras que en la provincia de Buenos Aires se mantiene cada 21 días, aunque el número no es igual en todo el territorio, ya que en el interior se evidencian pocos casos.
El crecimiento exponencial de contagios en la Ciudad de Buenos Aires se da a expensas de lo que sucede en los barrios vulnerables, donde hay 1561 casos, el 41% del total que tiene esa jurisdicción desde el inicio de la pandemia. En tanto, el Gobierno de Horario Rodríguez Larreta analizará por estas horas cómo continúan las medidas de aislamiento, si sigue la flexibilización o si es necesario dar marcha atrás con algunas actividades.
De acuerdo al último reporte del Ministerio de Salud nacional que evidenció un nuevo récord nacional con 474 casos en 24 horas, el 91% de los últimos casos registrados se ubican en el territorio del AMBA. Y en relación al número general desde el inicio de la pandemia (9283), representan el 74,5%.
En tanto, si se toma la región del AMBA la tasa de contagios se duplica entre los 13 y los 14 días. El 7 de mayo en esa región había 3507 contagios y hoy suman 6919.
En territorio bonaerense, el 30 de abril había un total de 1532 casos y hoy, 21 días después, suman el doble 3096. La menor velocidad de contagios en la provincia se debe en gran parte a la disparidad en relación a la cantidad casos entre el conurbano y el interior, donde los distritos ya cursan la fase 4. En los municipios menos poblados de ese territorio los contagios son escasos y varios intendentes avanzaron con la reapertura de actividades y los paseos recreativos.
En medio de una fuerte tensión que se registró en los últimos días entre la CABA y la provincia de Buenos Aires por los riesgos de una flexibilización de la cuarentena, el presidente Alberto Fernández recibió ayer al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para unificar el discurso frente a la extensión del aislamiento que se anunciará este fin de semana.
En tanto, el Gobierno porteño analizará en las próximas horas el impacto de la apertura de actividades y decidirá si da marcha atrás con la flexibilización. En la reunión en Olivos, el Presidente buscó ajustar dos temas centrales: el control de contagios en los barrios vulnerables y la instrumentación de un sistema ordenado en el transporte público del AMBA