Denuncian que una mujer con un ACV no fue atendida y perdió el habla y la movilidad del cuerpo
Desde el primer día que sintió un fuerte dolor de cabeza, Verónica Cosco fue llevada por su hermana Silvia al UPA, al Hospital Interzonal y a la sala de salud Guanahani, donde, según denuncia, les negaron la atención a pesar de la insistencia.
Recién, 10 días después, a través de una consulta paga en la Clínica Colón descubrieron que tenía un ACV hemorrágico. Hoy se encuentra internada en el piso de posible caso de COVID-19 del Interzonal, ya sin mover el cuerpo ni poder hablar.
"Hace 11 días que arrancó con un fuerte dolor de cabeza y al día siguiente estaba como con pérdida de conocimiento. La llevamos al UPA y la mandaron a la casa con una pastilla para la presión. Se sentía muy mal y fuimos al Interzonal, donde nos dijeron que atienden pacientes de COVID. Nos mandaron al UPA y le dijeron que seguía con presión", confió Silvia a El Marplatense.
"Al continuar mal la llevamos a la salita Guanahani y le dieron otra pastilla de la presión. Otra vez volvimos al Regional, no la atendieron, y a la salita, donde nos dijeron que podía tener COVID", añadió.
Silvia continuó el relato y debieron pagar dos consultas y estudio: "Terminamos yendo a la Clínica Colón, donde nos dijeron que estaba estresada. Ya habían pasado seis días y volvimos a la Colón para ver a un neurólogo que sostenía que era estrés, pero le marcamos que tenía dolor de cabeza y nos recomendó hacer una resonancia magnética, entonces la pagamos y ahí descubrieron que tenía un ACV hemorrágico".
Pero los inconvenientes continuaron: "Con los resultados fuimos al Regional y no nos dejaron pasar porque atienden solo COVID. Cuando el médico se acerca y ve que la mitad del cuerpo ya no la movía, la internaron", dijo Silvia.
Actualmente, según confirmó su hermana, "el problema sigue porque la pasaron al piso de posible COVID, pero ya no mueve el cuerpo ni habla. La hemorragia siguió avanzando y le tomó la mitad de la cabeza".
Respecto a la atención recibida, Silvia confesó que "estuve charlando con un abogado porque nadie la quiso atender y pasaron 10 días. Nos trataron siempre mal, cuando teníamos que llevarla alzada porque no se movía".