Reaperturas sin permiso: Provincia pide “una fase dura de aislamiento” en Mar del Plata
Este viernes, el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, volvió a manifestar su preocupación por el incremento de los contagios de coronavirus en distrito de General Pueyrredon, que ya cumplió un mes en fase 3.
En declaraciones a CNN Radio Argentina, el funcionario de Axel Kicillof afirmó que “está muy complicada la situación en algunos distritos de la costa, como Mar del Plata, que hace una casi una semana es uno de los dos distrito de la Provincia con más casos de Covid cotidianos". “La situación es compleja”, destacó.
A continuación, remarcó que “temporada va a haber, pero no sabemos bajo qué circunstancias. Va a depender mucho sobre cómo lleguemos a fin de año con la situación sanitaria” con los casos de Covid.
“Recomendamos y trabajamos de manera preventiva con intendentes de la Costa para ir a una fase dura de aislamiento para controlar los brotes porque sino va a ser muy difícil llegar en condiciones normales a una temporada”, dijo Bianco, quien consideró que “una persona que está viviendo en un lugar en donde empiezan a bajar los casos, no sé si se va a ir de vacaciones a un lugar donde están aumentando”.
A pesar de estar prohibido en Fase 3, más de 100 bares, cafés, cervecerías y restaurantes, se rebelaron contra las restricciones de la cuarentena y decidieron reabrir.
Mientras tanto, los comerciantes marplatenses dedicados a la venta de tejidos e indumentaria decidieron atender de manera presencial dentro de sus locales y de a un cliente por vez.
Al igual que los gastronómicos y los locales comerciales minoristas, los gimnasios y natatorios, hoteles alojamientos, y shoppings volvieron a abrir sus puertas pese a las restricciones y ya anunciaron que también retomarán sus actividades las canchas de Fútbol 5 y los salones de fiestas en Mar del Plata.
Hace más de un mes, los obreros de la construcción, que impedidos de ir a las obras privadas por el retroceso en el sistema de fases , se escudaron en el formato de una "huelga a la japonesa" para protestar sin dejar de trabajar.
La pandemia y el pico histórico de desocupación provocaron esta “Fase 3 blue” cada vez más generalizada en la ciudad. Por su parte, el municipio anunció que no va a perseguir ni sancionar a los comerciantes marplatenses que se sumaron a la "rebelión".