Marcha del sindicato médico AMRA: "No hay nada para festejar"
“Por nuestros colegas caídos, por las complicaciones crónicas que otros compañeros padecen, producto del Covid19, por la desatención histórica, la falta -ya crónica- de condiciones de trabajo adecuadas para realizar las tareas y las remuneraciones indignas de los empleadores que rayan con la línea de pobreza. Hundidos en el multiempleo, con una sobrecarga laboral física y psíquica, un desgaste prematuro que nos provoca enfermedades de manera anticipada; por trabajar no registrados y sin los beneficios laborales, reclamados hasta el hartazgo, este 3 de diciembre, no tenemos nada que festejar”.
Así claro y conciso comienza el comunicado de prensa emitido por el Sindicato Médico AMRA a raíz de un nuevo Día del Médico en el que sus representantes decidieron no celebrar. Por el contrario, tomaron la decisión de marchar y protestar.
La manifestación con asamblea incluida, en la que médicos y médicas usaron un listón negro en conmemoración de los colegas fallecidos por la pandemia, se llevó a cabo en las puertas de las clínicas privadas Casa San Juan De Dios y Trinidad, ambas de Ramos Mejía, con representación de AMRA de seccionales de las zonas oeste, norte y sur.
Casi un centenar de médicos decidieron mostrar su disconformidad a la actual coyuntura por la que atraviesan los trabajadores y trabajadoras de la salud. La intención del gremio es hacerse oír -además de como lo viene llevando a cabo en el ámbito público- en el ámbito privado. Y es justamente donde dará comienzo una serie de medidas de fuerza que llevarán a cabo las próximas semanas. En ese sentido, sus autoridades explicaron que “los empleadores de las empresas comerciales, clínicas, sanatorios, prepagas y algunas de la seguridad social, agrupadas en cámaras empresariales, crecieron exponencialmente en sus estructuras durante estas décadas y se niegan sistemáticamente a firmar, a pesar de estar judicializado el reclamo, los Convenios Colectivos de Trabajo con nuestro Sindicato de Médicos AMRA”.
Y agregan: “Pero a sus clientes, que en definitiva son los pacientes, las personas que sufren, les cobran costosas cuotas para pertenecer como socios y a los trabajadores de la profesión médica les pagan con miserias”.
Por último, y para marcar un antes y un después de este triste Día del Médico, desde AMRA remarcaron que a partir de ahora “nuestra profesión es de riesgo” y pidieron que “se confeccione nuestro listado de enfermedades profesionales, se destierren las formas fraudulentas de trabajo, que todas estas organizaciones se integren y la Salud Pública Argentina deje de pertenecer a la economía informal. Cuando el pueblo argentino entienda, acuerde y exija, este cambio se podrá llevar a cabo por medio de sus representantes, y ese día 3 de diciembre volveremos a festejar”.