Vecinos denuncian el robo de una calle, a metros de dos Cementerios
Un nutrido grupo de vecinos de los barrios parque Lomas del Golf y Santa Celina se acercaron a la redacción de El Marplatense para denunciar lo que ellos consideran "la apropiación ilegítima de una arteria que figura en la traza municipal, por parte del emprendimiento Fincas de Peralta Ramos", tal como lo consignaron en el reclamo.
El desarrollo de este barrio cerrado comenzó hace algo más de 2 años pero no fue hasta estas últimas semanas en tiempos convulsionados y de restricciones producto de la pandemia, que se consumó el alambrado de la calle Luis Sandrini.
Los primeros en anoticiarse fueron un grupo de vecinos del barrio Lomas del Golf, frentistas de la calle "usurpada" por el country ya que "teníamos algunos vehículos estacionados y operarios de la alambrada pidieron removerlos", contaron a este medio.
La noticia comenzó a circular como un reguero de pólvora. La no apertura de la calle no es gratuita para los vecinos. "Nos priva de una nueva vía de escape hacia la costa, la calle que recuerda al querido actor nacido en San Pedro es perpendicular a la avenida 10 de febrero y una potencial apertura dejaría a muchas casas hoy en los fondos de un barrio con asfaltos vencidos y sin mantenimiento con entrada directa y, por el contrario, el cierre sepulta cualquier posibilidad de mejoras y desarrollo", comentaron los vecinos indignados.

Asimismo hace pocos días gran parte de la barriada sufrió un corte de luz, no supieron si fue la tormenta o las obras en el predio pero "es justo sobre esa vía que se encuentra la línea de media tensión y la empresa de energía tuvo que sortear los alambres y se preguntan si a futuro deberá EDEA pedir permiso a la seguridad del cerrado barrio vecino para recuperar el suministro", resaltaron.
Consultados de la respuesta que recibieron por parte del emprendimiento privado ante el oportuno reclamo, "al principio prometieron correr rápidamente el alambrado si es que había un error, pero en una segunda reunión con quien supuestamente es el arquitecto empezaron las dilaciones, el profesional nos dijo algo como que "´acá tenemos que ceder todos´, una suerte de guiño para apropiarse la calle a medias", detallaron los vecinos.
Luego de un largo silencio "hubo un tercer encuentro donde se tensó mucho más el tema y este arquitecto cara visible de la empresa cargó las tintas sobre el cementerio privado Colinas de Paz que también tendría tomada en parte el principio de calle Sandrini a la altura de avenida 10 de febrero además de una supuesta invasión del camposanto sobre este nuevo barrio, lo que para el edificador justifica el corrimiento, una suerte de síndrome de la manta corta", graficó uno de los referentes barriales en contacto con El Marplatense.
"Consultamos a algunas autoridades municipales que se mostraron sorprendidas de lo que les comentamos pero tampoco conocen ninguna gestión previa o actual para ceder calle alguna", confiaron a este medio. ¿Qué pasó?