Por Carlos Walker
Arrancó de la peor forma la actividad de la nueva administradora del Complejo Punta Mogotes, la camporista Mariana Cuesta, exasesora legislativa del presidente de la bancada de concejales del Frente de Todos, Marcos Gutiérrez.
Sucede que un conflicto por la venta ambulante estalló en las últimas horas en ese sector de la costa marplatense tras la presentación de una agrupación disidente al sindicato de Sivara de los cuestionados hermanos Lencina, José y César.
El primer acto de la Agrupación de Vendedores Ambulantes Independientes Marplatenses (A.V.A.I.M) "13 de Diciembre" se llevó a cabo en el espacio de los balnearios, donde su referente Walter Rivero dirigió unas palabras a los trabajadores que se acercaron hasta el lugar y denunció graves irregularidades en el gremio.
Allí, manifestó que que "los trabajadores ambulantes tienen que tener los mismos derechos que cualquier otro trabajador que cuentan con aportes y obras sociales".
Además, el objetivo de la agrupación es enfrentar "las irregularidades" del sindicato, que "no figura en el Ministerio de Trabajo, no tiene afiliados y no quiere que los vendedores se capaciten". Así lo confirmó Rivero en diálogo con CNN Radio Mar del Plata 88.3, donde denunció: "Dejó de ser el negocio de los trabajadores y pasó a ser el del sindicato. Quieren el monopolio de la venta ambulante en Mar del Plata" y le apuntó a los hermanos Lencina. "Se han enriquecido", denunció.
En este sentido, el joven dirigente gremial destacó: "No tenemos ni un vendedor ambulante jubilado. El hermano del referente máximo del sindicato no quiere el diálogo o que el vendedor ambulante este capacitado. Su negocio es la informalidad. Mucha gente tiene miedo porque los que han querido hablar en contra del sindicato han perdido sus puestos de trabajo, pero nosotros vamos a hacer públicas todas las irregularidades del mismo. Por ejemplo, que no tienen afiliados y que no figuran en ningún lado en el Ministerio de Trabajo".
En relación al lanzamiento de la agrupación, que pretende hacer lugar a las necesidades de las 60 familias del sector, contó que "surge del trabajo que realizamos desde hace varios años en las playas, para que se pueda ampliar, sumar más trabajadores, crear nuevos espacios y que pueda hacerse durante todo el año".
"Puede decirse que estalló un conflicto de vendedores ambulantes. En ningún lugar vemos la venta profesionalizada como prometen desde el Sivara de los hermanos Lencina", concluyó.