La variante Delta no cede en Oceanía y Fiyi registra récord de muertes
La nación insular de Fiyi informó hoy un récord de seis muertes por coronavirus en las últimas 24 horas y más de 700 casos por segundo día seguido, en medio de un fuerte brote atribuido a la variante Delta del virus, que también siguió avanzando en Australia.
El ministro de Salud, James Fong, dijo a periodistas que los muertos tenían entre 44 y 80 años y que uno de ellos estaba vacunado, con una sola dosis.
Fong dijo que otras 721 personas fueron diagnosticadas con la enfermedad en las últimas 24 horas.
El Ministro había informado ayer un récord de 791 casos y tres muertes por Covid-19.
El país insular del Pacífico Sur sufre un brote atribuido a la variante Delta desde abril, cuando reportó su primer contagio en un año.
De las 48 muertes que acumula, 46 se han registrado desde abril pasado.
El país de 896.000 habitantes acumula 8.661 casos de coronavirus, el 95% de los cuales se registraron desde el comienzo del actual brote, agregó el Ministro.
La variante Delta se identificó primero en India, donde causó un rebrote calamitoso que empezó a remitir el mes pasado.
La mutación está presente también en Australia, otro país de Oceanía.
Syndey, la mayor ciudad de Australia y Oceanía, extendió ayer por siete días más un confinamiento estricto decretado hace dos semanas para tratar de contener la propagación del virus.
Hoy, autoridades del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney, informaron de 38 casos de coronavirus de transmisión comunitaria en las últimas 24 horas, la mayor cifra en 14 meses.
La jefa de Gobierno del estado, la premier Gladys Berejiklian, imploró hoy a los 5 millones de habitantes de Sydney a respetar las órdenes de quedarse en casa y no ir a visitar a familiares y amigos, informó la cadena pública australiana ABC.
La policía de Sydney anunció que mañana lanzará un vasta operativo en el suroeste de la ciudad para hacer cumplir las órdenes de confinamiento en esa zona, la más golpeada por la variante Delta.
Australia, un país de 25 millones de habitantes, detectó poco más de 30.000 contagios de covid-19 y 910 muertes.
Australia apenas llegó a vacunar al 7,4% de la población, lo que ha afectado la apertura.