Independiente, un grande de la Argentina que quiere hacer valer su historia para volver a triunfar

Independiente ocupa la mesa chica de los equipos considerados “grandes” de la Argentina. Junto con Boca, River, Racing y San Lorenzo han logrado conseguir ese mote a base de títulos y de historia. Esa posición lo ubica siempre como un rival difícil a vencer porque cuenta con el peso de su trayectoria para salir a ganar.

Con 14 trofeos de ligas locales y 18 internacionales, Independiente es un grande del país. También lo es gracias a su historia en la Era amateur del fútbol, habiendo ganado 14 títulos y consolidándose como uno de los clubes más importantes. Pero lo cierto es que, al menos en el plano local, desde la década del ’80 en adelante a Independiente le ha costado salir campeón.

1960, 1963, 1967, 1970, 1971, 1977, 1978, todos años en los que Independiente se consagró dueño máximo del torneo argentino. Dos décadas gloriosas para el club, que por esos años también saldría campeón de la Copa Libertadores cuatro veces. Gracias a dos Libertadores anteriores y a la que luego ganaría en el ’84, llegaría a las siete, convirtiéndose popularmente en el “Rey de Copas”.

El nombre todavía lo conserva, pese a que Boca se encuentra siempre al acecho. Los de la Ribera han ganado el certamen continental seis veces, pero hace más de una década que la séptima no llega. Por eso, mientras tanto, los de Avellaneda continúan disfrutando de un mote que lo hace único en el país.

Fue fundado el primero de enero de 1905, aunque los registros indican que ya existía previamente. El historiador y periodista Claudio Keblaitis lo explica en el sitio TyC Sports: “El club tenía existencia previa desde el cuatro de agosto de 1904. Hasta fin de año fue captando socios para incrementar su masa y su capital inicial, por lo que hay recibos de cuota social fechados el primero de diciembre de 1904”, dice.

Independiente ha tenido grandes figuras que hoy gozan de un cuadro en el salón de la fama roja, y en el de la memoria futbolera del país. Quizá el más emblemático sea Ricardo Enrique Bochini, de quien Maradona había declarado ser ídolo, porque fue uno de los protagonistas de la época dorada de la institución que supo darle muchas alegrías.

Con la 10 en la espalda, hábil gambeteador y con una visión periférica de la cancha envidiable, era la cabeza del equipo, el creativo, el director de orquesta. En total, ganó nada más y nada menos que ocho títulos. Conquistó cinco Libertadores (’72, ’73, ’74, ’75 y ’84) y tres Copas Interamericanas (’74, ’75 y ’76),

Hace tiempo que a Independiente se le niega el certamen doméstico. La última vez que fue el mejor de todos en un torneo local fue en 2002, en un muy recordado equipo dirigido por el Tolo Gallego. Aquel plantel gozaba de varias características. Jugadores con personalidad, talento con buen pie, goleadores con olfato. Además, fue un título que el hincha lo festejó con alegría doble, ya que venía de una temporada anterior bastante mala.

De hecho, que Gallego decidiera agarrar la dirección técnica del club implicaba todo un desafío y coraje. Armó un equipo sólido, con nombres para el recuerdo. En el último partido, el que les dio el título, el entrenador paró el siguiente once: Díaz; Serrizuela, Franco, Milito, Eluchans; Pusineri, Castagno Suárez, Guiñazú; Montenegro, Insúa; Silvera.

Ese torneo Independiente terminó primero con 43 puntos (tres más que Boca, el segundo). Ganó 13 encuentros, perdió solo dos y empató cuatro. Fue un equipo tremendamente goleador, y culminó siendo el más anotador de todos con 48 goles. En contra, recibió 19.

En el plano internacional, los últimos logros del palmarés son de 2017 y 2018, con la Copa Sudamericana y la Suruga Bank, respectivamente. El hincha le pide a Independiente volver a pisar fuerte en la liga Argentina, y la historia del club permite soñar.