El nombre de la vacuna contra el Covid que en los próximos meses se comenzará a reproducir en Gihon Laboratorios SRL, la química del Parque Industrial General Savio de Mar del Plata que lidera Alberto Chevalier, se llama Argenvac 221.
La creación de la nueva vacuna se realizará en el marco de un ambicioso proyecto científico que involucra a diferentes organismos e instituciones del país y que es impulsado por el Gobierno Nacional con el fin de garantizar nuevas alternativas de inmunización de cara al 2022.
Es la primera vez que una institución local adquiere un rol protagónico en un proceso de fabricación de estas características.
"Se ha finalizado con la conformación del consorcio. El desarrollo tanto de un medicamento como de una vacuna que también es un medicamento requiere de varias partes. Es como un engranaje complejo en donde intervienen muchas disciplinas, por lo que muchas veces lo más complejo resulta ser el poder conformar un grupo de trabajo", manifestó Alberto Chevalier, director de Gihon Laboratorios SRL, en declaraciones a El Marplatense.
Alberto Chevalier, director de Gihon Laboratorios SRL
"En primer lugar se realiza una investigación científica sobre lo que se quiere desarrollar, luego hay que hacer desafíos o ensayos pre clínicos, luego pensar como esa molécula o esa vacuna se va a producir a escala, como se van a implementar las normas de calidad y demás cuestiones que conforman un trabajo que ha llevado mucho tiempo, pero que ha llegado a concretarse con actores muy importantes y relevantes del sistema científico argentino y es así como nosotros estamos involucrados en uno de los cinco proyectos que hay en la Argentina".
Para avanzar con el desarrollo científico de alta complejidad, se conformó el consorcio Argenvac, donde participan – además del laboratorio marplatense – expertos de la Universidad de La Plata, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) "Dr. Carlos Malbrán", de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap).
En este proyecto, la UBA, se encargará de desarrollar la cepa productora del antígeno, en el Malbrán se realizarán ensayos clínicos y se garantizará la articulación con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), el Inti avanzará con el primer escalado de producción de la proteína, en la Anlap se brindará asesoramiento y en la casa de estudios platense se desarrollarán nanopartículas y ensayos preclínicos.
En referencia a la importancia de poder desarrollar una vacuna en Mar del Plata, Chevalier sostuvo que "tenemos que recuperar el terreno perdido. Argentina hace algunas décadas fabricaba vacunas y ahora no. Independientemente del tiempo que tardemos en desarrollar esta vacuna, teniendo en cuenta de que nos encontramos en los estudios pre clínicos y posiblemente la tengamos terminada para el año 2022, siempre será un camino exitoso".
"Mas allá de que la vacuna sea aprobada, de que el gobierno las compre o no, lo que sí habremos hecho es generar conocimiento que es lo que falta. Necesitamos generar conocimiento para la próxima pandemia, por lo que tener una base de varios grupos que están trabajando tanto en kits de diagnóstico y vacunas, es muy importante", afirmó.
"Creo que es sumamente importante la generación de conocimiento. Cuando en el 2003 tuvimos la pandemia del SARS-CoV-1, el virus apareció y desapareció en menos de dos años y además afectó a pocos países. Por este motivo nunca tuvo un apoyo económico importante para el desarrollo de una vacuna a nivel mundial", subrayó Chevalier.
"En un principio se comenzó a financiar el desarrollo de una vacuna, pero luego al desaparecer el virus se quitó la financiación y dejaron de estudiar la vacuna. Eso es algo que nos hubiese servido mucho, casi 17 años después, aunque en el medio también hubieron otras pandemias o epidemias provocadas por coronavirus u otros virus que emergieron en la naturaleza", aseveró.
"Esto nos enseña que independientemente de que el virus esté más o menos controlado en el año 2022, los apoyos a la ciencia y a la investigación deben seguir para generar un 'colchón' de conocimiento en ese sentido" afirmó el director de Gihon Laboratorios SRL.
"Nosotros tenemos el privilegio de estar trabajando con grupos de investigación muy importantes y Gihon, nuestra empresa, tendrá la responsabilidad de generar la producción del antígeno en Mar del Plata y además la producción de las nanopartículas que puedan servir como adyuvantes dentro de la vacuna", destacó.
"Las vacunas funcionan muchas veces con adyuvantes. La mayoría de las vacunas lo tienen. Se trata de algo que se le coloca a la vacuna y que multiplica la capacidad inmunogénica. Por este motivo, muchas vacunas ya vienen con adyuvantes porque hacen que se pueda disminuir la dosis", detalló Chevalier.
"Lo que tiene de innovador este proyecto es que podemos utilizar los adyuvantes convencionales o un adyuvante basado en una nanopartícula lipídica, teniendo en cuenta que nosotros tenemos espertis en fabricar, pero que ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad Nacional de La Plata", aclaró.
"En nuestro caso podemos escalarla, porque sabemos hacer esas nanopartículas lipídicas en grandes cantidades. A su vez es importante destacar que las nanopartículas también pueden funcionar como el transporte de la proteína RBD que es la que produce la inmunidad", indicó el director de Gihon Laboratorios SRL.
Al ser consultado por el financiamiento para este proyecto, Chevalier señaló que "se encuentra separado entre la parte pública y la privada. Creo que por una cuestión de prolijidad la Agencia de Investigación Desarrollo e Innovación dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, tiene un mecanismo de financiación sobre la parte pública".
"Nuestro consorcio ya defendió nuestro proyecto en la Agencia. Por los ANR (Aportes No Reembolsables) para el desarrollo de la vacuna, para la parte científica es de alrededor de hasta 60 millones de pesos por cada grupo. En nuestro país somos 5 los grupos que nos encontramos investigando en este sentido", afirmó.
"Ese es el financiamiento con el cual hay que comenzar a trabajar. Es muy posible que si todo progresa de manera correcta haga falta más dinero. En lo personal considero de que seguramente faltará más dinero", remarcó Chevalier.
"En cuanto a la parte privada como el caso de Gihon, se financia siempre con contrapartes. Nosotros podemos obtener una financiación también del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) independiente de la que obtiene la parte pública como el Conicet, INTI, la UBA, la Universidad de La Plata, el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) y demás", detalló.
"Cuanto hablamos de contraparte, quiere decir que puede en caso de aprobarse una parte la ponga el Estado y otra parte la ponga la empresa. En nuestro caso estamos dispuestos a poner nuestra contraparte para el desarrollo de la vacuna y de las normas GMP (Good Manufacturing Practices), que hay que seguir para poder avanzar en esto y como así también en los fermentadores, columnas de lavado y demás", explicó el titular de Gihon Laboratorios SRL.
"Todo requiere de normas muy rigurosas de calidad, las cuales nosotros ya tenemos incorporadas, aunque de todas maneras seguramente necesitaremos financiación para poder completar según las normativas y directrices del ANMAT, y el lugar para poder producir las vacunas bajo las normas GMP y ANMAT", concluyó Alberto Chevalier.