Una familia marplatense precisó $25.406 para cubrir la Canasta Básica
De acuerdo al relevamiento de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en los comercios de cercanía de barrios populares, en el Partido de General Pueyrredón, que desarrolla el Isepci junto al movimiento Barrios de Pie, una familia tipo necesitó en agosto $ 25.406 para poder costear la alimentación del mes, mientras que en enero necesitaba $21.186, lo cual representa un incremento neto de $4.219 en siete meses.
De esta manera, la Canasta Básica de Alimentos acumula desde enero a agosto un aumento del 20%. Complementariamente, para cubrir la Canasta Básica Total (CBT), una familia tipo precisó en Agosto $60.466, frente a los $50.847 de enero.
En el mes de agosto, la Canasta Básica Alimentaria registró de acuerdo a las mediciones del Isepci en General Pueyrredón, una suba del 0,5% intermensual. Luego de varios meses de aumentos superiores al 3% mensual, esta cifra da cuenta de una desaceleración del fenómeno inflacionario, con especial implicancia de un freno en los aumentos del rubro carnicería. Mientras que el rubro almacén registró un aumento intermensual del 1,5% y el rubro verdulería un aumento del 0,6%, los productos del rubro carnicería mostraron una retracción del 0,7% en agosto.
Tomando los aumentos acumulados en los últimos siete meses del año, desde enero de 2021, los números siguen siendo preocupantes: aumentaron más del 23% las carnes; y casi 28% los productos de rubro almacén, mientras que en el rubro de verdulería no se registran mayores aumentos.
Si bien en el mes de Agosto se presentaron ligeras bajas de precios en algunos cortes de carne, cuando observamos el acumulado de los últimos siete meses, encontramos aumentos del 73% en el hígado, 46% en el espinazo, 39% en la paleta, 28.5% en el pescado, pollo un 27% y 15% en la carne picada. Paralelamente, en el rubro Almacén inciden los aumentos acumulados en siete meses en un 60% para el aceite; 51% para el queso cuartirolo; 50% para la manteca y la mayonesa; la leche, los fideos guiseros y la polenta comparten aumentos por 33%; 28% para la yerba y el arroz; 25% para el dulce de leche; 22% para las galletitas dulces; 21% para el pan; 20% para la harina de trigo; y 18% para las lentejas.
Rodrigo Blanco, director del ISEPCI Mar del Plata analizó el contexto actual de las políticas públicas sobre los precios al consumidor: “El cierre parcial de las exportaciones decidido por el Gobierno empezó a surtir efecto en leves rebajas en los precios de algunos cortes populares como el asado, la nalga y la carne picada. Esto produjo una casi inmediata desaceleración de los incrementos de los valores del conjunto de la Canasta de Alimentos. La pregunta que nos queda es si esta desaceleración de julio y agosto implica el inicio de una tendencia con menos incrementos en los precios de los alimentos, o es solo una situación transitoria.”
“Particularmente si se sostendrá el cierre parcial de las exportaciones de carnes – esta medida se prorrogó hasta finales de octubre– y, si eventualmente se sostienen los descensos en las carnes, estos podrán arrastrar a un comportamiento similar del resto de los productos de la CBA. Sin embargo los productos de almacén siguen girando sobre la base de “acuerdos” con las cadenas de producción y comercialización y los precios continúan subiendo en altos niveles. Es difícil pensar que los precios se detengan o por lo menos se moderen sin aplicar más fuertes medidas de control”, completó Blanco.