A 4 años del último contacto con el submarino: "No tener certezas de lo que pasó, duele más todavía"
El ARA San Juan fue un submarino de fabricación alemana, que desde 1985 sirvió en la Armada Argentina, hasta su hundimiento a finales de 2017.
El 15 de noviembre de 2017 desapareció en el mar Argentino con 44 personas a bordo (43 hombres y una mujer). La Armada Argentina perdió contacto con el submarino cuando se trasladaba desde Ushuaia hacia Mar del Plata, a la altura del golfo San Jorge, posiblemente a causa de su hundimiento como consecuencia de una implosión.
Dieciocho países colaboraron en la operación de búsqueda y rescate (SAR), durante quince días, sin resultados. Al año siguiente, el gobierno contrató a la empresa privada Ocean Infinity e inició una segunda búsqueda que concluyó al hallarse la nave el 17 de noviembre de 2018, muy cerca del punto de desaparición, a 907 metros de profundidad.
Hace exactamente cuatro años que se produjo la última comunicación con el submarino, por lo que este lunes se rindió un nuevo homenaje a los 44 caídos.
Entre los familiares, María Morales, madre del Cabo Principal (post mortem) Luis Esteban García manifestó que "somos de Tucumán y llegamos para esto y ver el mar y saber que está ahí genera mucho dolor, pero tenemos que enfrentarlo. Estuvimos más de un año sufriendo y después, con el tiempo, ver que todo era mentira, datos erróneos. Cada día duele más. No tener certezas de lo que pasó, duele más todavía".
"Duele no tener una tumba también. Pero tener algo simbólico como para decir que están acá, ver el nombre de mi hijo, es algo. Vinimos a rendirle un homenaje, pero es difícil la vida sin ellos", lamentó la mujer.
Asimismo, expresó su bronca e impotencia: "Abusaron de nuestro dolor, nos hicieron daño todo el tiempo sin importar que estábamos lejos de casa. Lamentablemente no tenemos respuestas. Queremos saber qué pasó".
Respecto a la última conversación que tuvo con su hijo, Morales contó que fue el 4 de noviembre "cuando llegó a Ushuaia, hablamos y el día 8 cuando salieron para acá. No lo atendí porque no estaba en mi casa y tengo el mensaje que decía "mamá, saliendo; los amo". Y todavía lo seguimos esperando. Yo veía que en el mar se asomaba una cosita negra que se iba agrandando, pensando que iban a ser ellos y no fue así".
"Seguimos mirando el mar esperando respuestas. Seguimos con impotencia porque las autoridades no hacen nada para saber qué pasó", cerró la madre del Cabo Principal, Luis Esteban García.