Salud
La alimentación en el verano
Recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación para pasar un verano saludable.
Durante el verano, con las altas temperaturas, aumentan las probabilidades de padecer deshidratación y algunas enfermedades.
El Ministerio de Salud de la Nación advierte que “especialmente los bebés, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, son más propensos a sufrir cuadros como intoxicaciones, diarreas y el SUH (Síndrome urémico hemolítico)”.
Consejos útiles
- Usar agua potable para beber, cocinar, lavar platos y utensilios. Si no es potable, hervirla entre 2 y 3 minutos, o agregarle 2 gotas de lavandina por cada litro de agua, media hora antes de usarla.
- Lavar muy bien las frutas y verduras con agua potable, aunque sea para comerlas peladas o cocidas. Guardar los huevos en la heladera y consumirlos preferentemente cocidos.
- Cocinar bien la carne, especialmente la carne picada, hasta que no quede rosada en su interior.
- Separar los alimentos crudos de los cocidos. No usar la misma tabla de picar o los mismos utensilios, sin lavarlos antes.
- Mantener los baños limpios y la basura lejos de los alimentos y de los niños.
- Descongelar los alimentos dentro de la heladera (y no a temperatura ambiente). Nunca volver a congelar un alimento que fue descongelado. Mantener refrigerados los alimentos frescos, sin cortar la cadena de frío.
- Las manos, siempre limpias. Lavárselas bien con agua y jabón, al regresar de la calle, después de ir al baño, antes y después de cambiar los pañales al bebé, y antes y después de cocinar, entre otras actividades.
Manipulación de alimentos y cadena de frío
La correcta manipulación de los alimentos es una importante medida de prevención del síndrome urémico hemolítico y enfermedades diarreicas.
Para que el agua sea considerada “segura”, ésta no debe tener ni olor ni color y debe haber recibido algún tratamiento de purificación.
- Utilizar agua segura para lavar las frutas y vegetales, y para preparar los alimentos.
- Separar carnes y pescados crudos del resto de alimentos
- Separar siempre los alimentos crudos (especialmente las carnes y el pescado) de los alimentos cocidos.
- Guardarlos separados en recipientes limpios y con tapa.
- Utilizar diferentes utensilios para preparar alimentos crudos y cocidos (tabla, cuchillo, tenedor, etc.).
- Cocinar los alimentos completamente.
- Cocinar las carnes, el pollo, los huevos y el pescado hasta que estén bien cocidos.
- En el caso de la carne (vaca y cerdo) y el pollo, cocinarlos hasta que la parte interior no se vea rosada.
- Recalentar la comida hasta que esté bien caliente o hirviendo (por los menos durante 5 minutos).
- Mantener los alimentos a temperaturas seguras (Bien fríos o bien calientes)
- No dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas.
- Mantener la comida bien caliente (hirviendo) hasta el momento de servirla.
- Mantener la leche, el queso y los alimentos perecederos refrigerados.