La ola de inseguridad llegó al Club Social y Deportivo Chapadmalal, donde en horas de la madrugada, delincuentes robaron el tractor que compraron hace seis meses atrás.
Carlos Spinelli, presidente del club dialogó con El Marplatense sobre este hecho que se suma a los diversos robos que suceden en los clubes de barrio de la ciudad. "La verdad que nos duele en el alma, es importantísimo para nosotros de lo poquito que tenemos, un club de barrio, muy pobre, muy humilde que hace todo con muchísimo esfuerzo. Este tractorcito hace seis meses que lo tenemos y nos costó un esfuerzo tremendo", afirmó con mucha angustia.
"Hoy a la mañana el chico que nos da una mano cortando la cancha llamó llorando desesperado que rompieron un par de ladrillos de la parte de atrás como para asegurarse de que estuviera el tractor, después le pegaron un garrotazo a la alarma, sacaron el portón de la guía, lo levantaron y se llevaron el tractor", relató.
"Rompieron dos ladrillos huecos y de ahí se aseguraron que estaba el tractor para iniciar su trabajo. Habrán esperado un poquito porque sonó la alarma a ver si aparecía alguien, no apareció nadie. Nosotros la alarma la tenemos conectada, el chico que corta el pasto de la cancha está ahí cerquita, pero no la escuchó. Un vecino dijo que vio salir una camioneta bastante rápido, pero no vio que llevara nada", agregó.
Este caso no es aislado, ya que varios clubes han sufrido hechos delictivos durante el último tiempo. "Estamos preocupados por la ola de robos que hay en la zona, es más, acá en la 88 los chicos del club Boca nos dicen que les roban todas las semanas, siempre hay alguna cosa que falta", resaltó.
"Ahora estamos pidiendo a las empresas que revisen por las cámaras para ver si podemos dar algún paradero del tractor. Hay una situación delicada en cuanto a seguridad", explicó.
Sin embargo, Villalba remarcó el compromiso y la solidaridad de los vecinos. "Nosotros no tenemos más que agradecimiento para la comunidad que realmente lo demostró el día del incendio, yo en el momento que llamo a los bomberos y que los chicos del vacunatorio me avisan que estaba el fuego muy cerquita, llegué al club y había más de 150 personas con latas, con baldes, con lo que fuera a mano. Fue una cosa realmente conmovedora, así que no dudo de que la comunidad nos apoya y está siempre cerca, pero siempre tenemos estos sinsabores de estas basuras que lamentablemente no se pueden erradicar", finalizó.
