El Chelsea está en venta. Así lo decidió su dueño, el magnate ruso Roman Abramovich, luego de que su país desatara un conflicto bélico con Ucrania que ya lleva siete días de bombardeos y ataques. Esta invasión ya ha generado numerosas sanciones políticas y deportivas, por lo que el objetivo es evitar que el equipo de Londres sufra consecuencias aún mayores de parte de las autoridades de la Premier League.
A través de un comunicado de prensa, Abramovich confirmó que el club está en venta y que no pedirá que se le pague ninguno de los préstamos que ha hecho al equipo en los últimos años. Además, informó que “los beneficios de la venta irán destinados a las víctimas de la guerra en Ucrania”.
“Me gustaría responder a la especulación que ha habido en los medios de comunicación en los últimos días respecto al Chelsea. Como he dicho en otras ocasiones, siempre tomo las decisiones en el mejor interés del club y, en la situación actual, la mejor decisión es vender el club”, sostuvo el ruso de 55 años que está al frente de la entidad de Londres desde 2013.
Abramovich aseguró que la venta del club no será inmediata sino que seguirá un proceso. El magnate no pedirá que se le devuelvan los préstamos que ha hecho a la entidad, los cuales rondan los 1.500 millones de libras.
Abramovich donará dinero a las víctimas de la guerra en Ucrania
El ruso aseguró que su paso por el Chelsea “nunca ha ido de negocios o de dinero, sino de amor y pasión por el deporte y por el club”.
“He pedido a mi equipo que abra una obra benéfica y que todos los beneficios de la venta irán destinados a las víctimas de la guerra en Ucrania. Esto incluye tanto proveer de fondos urgentes en estos momentos como a aquellas víctimas que necesiten recuperación a largo plazo”, señaló.
