El jueves se declaró como la antesala a un fin de semana cargado de agua y un descenso de temperatura que poca relación tiene con el verano.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó una mañana parcialmente nublada con 17 grados de mínima. El viento del sector oeste oscilará entre los 23 y 31 kilómetros por hora con ráfagas de hasta 60 kilómetros.
Por la tarde se esperan tormentas aisladas con un 40% de probabilidades de precipitaciones y 28 grados de máxima. El viento rotará al sector sur y aumentará su intensidad hasta los 41 kilómetros por hora.
Actualmente el cielo está despejado con neblina y la temperatura es de 16 grados. La humedad es del 96% y el viento del noroeste recorre 11 kilómetros por hora.