Ayuno intermitente: “No es una moda, es algo importantísimo para nuestra salud”
Desde hace un tiempo, muchas personas optaron por seguir el hábito del ayuno intermitente. Este concepto sostiene que comer durante un corto período de tiempo y ayunar entre 16 y 18 horas diarias puede desencadenar un cambio metabólico de la energía que favorece el descenso de peso. Hay algunos estudios que además refieren mejorar la salud celular y las glucemias.
La doctora Ana Rivera dialogó con Mitre Mar del Plata (FM 103.7) y explicó los detalles de esta práctica que cada vez se instala más entre los bueno hábitos alimenticios.
"Nos obliga a tener horarios para comer. El ayuno intermitente estricto es con líquido y algunos minerales", sostuvo.
"La medicina evoluciona y los tratamientos cambian. Hay toda una revisión y el ayuno intermitente ha sido revisado", agregó.
"Esto nos da horarios para comer, en 24 horas tenemos que ver cuántas horas comemos y cuántas estamos sin comer", explicó.
"Además, de las horas que podemos comer y las que no, hay que tener en cuenta qué se come y qué no", dijo.
Un estudio puso a prueba esta modalidad más fácil de acomodar a la vida de una persona que trabaja. Por ejemplo, si alguien desayuna a las 8 de la mañana, no debería comer nada más luego de las 6 de la tarde. Si le gusta cenar más tarde, tendría que demorar más el desayuno. Lo único importante es respetar que las comidas se realizan dentro de esas 10 horas, y las 14 restantes el cuerpo no ingresa ni una caloría. Lo único que se permite —y, en realidad, se aconseja— es agua, para mantener una buena hidratación.
Escuchá la nota completa: