La Misa por la Paz materializó la unidad plena del Frente de Todos
La Basílica de Luján estuvo partida en dos. En las primera filas invitados especiales, de la mitad hacia el fondo feligreses y público en general. En las pasarelas superiores paseaba parte de la seguridad. Por el resto del operativo no varió mucho a otros actos.
Ni Cristina, ni Máximo Kirchner participaron de la Misa por la Paz. Sin embargo, quien estuvo fue la hermana de la Vicepresidenta, Giselle Fernández. Ubicada en primera fila se la vio intercambiar bastantes palabras con Kicillof.
Hubo mucha presencia del gabinete nacional y bonaerense que escoltaron al presidente Alberto Fernández y al gobernador Axel Kicillof. Ambos se retiraron por un sector diferente al que lo hizo el grueso de la dirigencia una vez que la ceremonia había concluido.
“Ya es un hecho de paz y fraternidad que estemos aquí. Este lugar es como un concentrado de la patria. Aquí vienen millones de peregrinos de todos los partidos políticos”. Las palabras del arzobispo Jorge Eduardo Scheinig, fueron el preludio de un sermón en el que llamó al diálogo, la paz, la convergencia y el perdón. También se le agradeció a la virgen por cuidar a Cristina Kirchner y se le pidió por la salud del senador nacional del PRO, Esteban Bullirch. En términos políticos, el gobierno obtuvo a medias lo que fue a buscar; sin oposición nacional, consiguió una unidad interna y en pos de la figura de Cristina Kirchner.
“Hay momentos para el debate, pero hoy estamos en una situación muy particular. Lo ocurrido y por lo que significa una misa, uno puede marcar diferencias pero eso no quita que en el corazón somos todos compatriotas y tenemos que tratar de buscar cada uno lo mejor para el conjunto”, dijo el ministro de Desarrollo de la Comunidad y uno de los líderes de La Cámpora, Andrés Larroque sobre el abrazo fraterno en el que se fundió con el Presidente, tras meses de escalada interna por el rumbo de la política económica que sostenía el presidente a través de la figura del ministro de Economía, Martín Guzmán.