Licitación del basural: sospechan que la “marea verde” intenta esconder las críticas al pliego
El "despertar ecológico" del municipio, con actividades y presencias en redes sociales que hasta hace un tiempo eran inexistentes, escondería algo más que una repentina epifanía por la movida “verde”, aunque no del todo reñido con ese color, aún sin importar demasiado el fondo de la cuestión: la preservación del “ambiente”, de acuerdo a lo que observan sectores de la oposición.
En efecto, espera por estos días el Ente Municipal de Servicios Urbanos, que preside Sebastián D’Andrea, que la Iglesia -con la Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias- de luz “verde” al cuestionado pliego para la licitación del predio de disposición final de residuos, admitiendo modificaciones que apenas alcanzarían a maquillar con aquel matiz cromático la dolorosa realidad social que se vive en el predio, pero que no alcanzan a conmover el clima de sospecha que tiñe de “amarillo” todo el proceso, y donde el “rojo” podría bien luego venir de otros estamentos (¿judiciales?) a donde la cuestión aún no ha escalado.
Desde el inicio del debate en el HCD, el concejal libertario Alejandro Carrancio viene denunciando una circunstancia que, de la lectura tanto del expediente como del mismo pliego en debate legislativo, surgiría bastante claro: ‘’Al admitirse la actividad de recolección de residuos como antecedente válido para participar de la licitación, aún cuando las empresas jamás hubieran operado un relleno sanitario -sin precedentes en este tipo de licitaciones-, es evidente que el pliego es un traje a medida confeccionado para las actuales operadoras del predio: Ashira, Ciageser y Esur, además contratadas en ‘directa’ en un dudosísimo procedimiento desde el punto de vista de su legalidad”.
Pero sucede que tan contundente crítica al pliego -“le entran todas las balas” manifestó en jerga tribunalicia un reconocido abogado administrativista- encontró en su camino también la crítica del Obispo Gabriel Mestre en cuanto refiere a la cuestión social.
El golpe que esta última queja asestó, por la autoridad y compromiso propios del arzobispado, conmocionó al Ejecutivo local quien, luego -un poco tarde y lento de reflejos-, pareció encontrar en aquel reclamo -de tipo social- el escaparate para esconder el verdadero “vicio” desde el estricto punto de vista jurídico que contendría el pliego: el "direccionamiento" denunciado a favor de las empresas que en la actualidad operan el basural.
Así, sin ciencia y con menos arte, el oficialismo se abrazó a la “operación calamar” que consiste en arrojar tinta ante un peligro evidente y, con la confusión generada, alejarse de los reales riesgos que buscan de tal suerte evitarse. En este caso, apenas tinta “verde” que busca congraciarse con la Iglesia, en su justo reclamo, para así en la confusión “pasar” las cláusulas de capacidad que favorecerían a las actuales operadoras.
Es que después de más de 50 semanas sin publicar nada de contenido ecológico, y cuando ya arreciaban las críticas, el instagram del intendente Guillermo Montenegro dio cuenta de una visita escolar para recordar la importancia del uso de la bolsa “verde” -lo cual favorece el trabajo de los recuperadores informales-, posteando luego videos de recolección de restos de poda -¿tendrá algo que ver la máquina que mostró el Emsur en la recorrida al predio y las exigencias del pliego?-, además sacando a pasear por la redes a D’Andrea en su combate a los "micro basurales" -bueno sería saber cómo llegan tantos residuos allí-.
También se sumaron a los posteos en redes sociales el concejal de Vamos Juntos, Fernando Muro y ediles radicales. La “operación calamar” a full.
Ahora, el próximo lunes el pliego deberá ser tratado en la Comisión de Legislación, donde a partir de aquella "marea verde", desde el oficialismo buscan “colar” sin objeciones la cuestionada cláusula respecto de los antecedentes necesarios para participar de la licitación en el marco de un negocio de 5 mil millones de pesos.
Pero para ello, Juntos necesitaría de una vez más la complicidad del Frente de Todos en este expediente, con poder de veto por la actual conformación del cuerpo en las comisiones internas; aunque -según señaló en off un actual funcionario- “en algunos temas crematísticos parece que la grieta tiene más puentes que Manhattan”.
Sea como fuere ahora el Ejecutivo debe enfrentar otra decisión importante. O incrementa su impostura “verde” e impone a machaca martillo su voluntad de avanzar a pesar de las dudas que origina el pliego, que tampoco resuelve las obras que están pendientes en el relleno sanitario, o "de una buena vez comprende que lo que se juega en esto es algo más que un contrato millonario, de lo que en definitiva se trata es de la correcta gestión de los residuos y con ello la preservación del ambiente", coinciden distintos actores preocupados por los problemas ambientales en la ciudad.
Dato no menor, en este contexto, es la millonaria propuesta de inversión en obras formulada por la firma Estrans SA, de reconocida trayectoria en la construcción y operación de rellenos sanitarios, y que dará mucha tela para cortar en las próximas semanas, donde se espera que el Ejecutivo municipal tome interés en dicha Iniciativa Privada.
Porque es de estimarse que la pasión ecológica sea demostrada con hechos sólidos y concretos producto de políticas serias y sustentables en el tiempo, más que con lavable "pintura verde" que sólo sirve para enmascarar los errores de gestión en que habría incurrido el Emsur.
Quizá sea esa la intención escondida detrás de las encuestas telefónicas que en estos días sorprendió a los marplatenses, donde se les pregunta si cumplen con la separación de residuos en el hogar.
Esos mismos “focus groups” deberían saber que esa respuesta le corresponde antes bien darla al Emsur o, en su caso, a la empresa que realiza la recolección de residuos, Transportes 9 de Julio, por lo demás muy cuestionado el servicio según dan cuenta los mismos comentarios a los posteos efectuados.