La Psicología es una ciencia y una profesión, decía el recordado psicólogo Alberto Vilanova, y tenía mucha razón, así como cuando decía que los procesos profesionalizantes fueron más lentos y se instituyeron en nuestro país no hace mucho tiempo.
Este camino, el de instituir con avances y retrocesos, fue producto del accionar político del colectivo profesional, logrando hoy un escenario de ejercicio cualitativamente distinto al de décadas atrás. En este proceso de construcción colectivo es donde se instituye el 13 de octubre como el Día del Psicólogo.
La Psicología en Argentina es una profesión cuyo ejercicio se vio modificada por la historia de nuestro país. En el año 1974 se organiza el Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología en la ciudad de Córdoba del 11 al 13 de octubre, y fue en este último día que se aprobó la creación el Día del Psicólogo y Psicóloga en el país.
Al igual que en toda la Argentina, durante los años de dictadura la Provincia de Buenos Aires no fue ajena al contexto político, y fue en 1986 que se sancionó la ley del ejercicio profesional. En este marco, el 2 de octubre de 1987 se realizaron las primeras elecciones del reciente creado Distrito X, compuesto por catorce municipios de la Provincia (Ayacucho, Balcarce, de la Costa, Dolores, General Alvarado, General Guido, General Lavalle, General Madariaga, General Pueyrredón, Maipú, Mar Chiquita, Pinamar, Tordillo, Villa Gesell) dando origen a un recorrido institucional que, en el 2022, cumple 35 años de desarrollo.
“El año 2022 encuentra al Distrito en una situación muy particular, producto de la renovación en la conducción política luego de más de 10 años de permanencia en las funciones ejecutivas de
los/as mismos/as colegas”, afirmó el presidente de la institución Pablo Della Savia y detalló que “el nuevo Consejo Directivo, munido de los valores de las generaciones fundacionales, plantea un marco de gestión con valores ideológicos”.
Por su parte, María Emilia Mirabete, Consejera Directiva del Colegio, indicó que el primer de los valores está relacionado con “la firme concepción de una práctica profesional enmarcada por la perspectiva de género y de los DDHH”. Esto implica la permanente propensión a garantizar la autonomía de las personas y la remoción de los obstáculos que la limitan o restringen, así como la plena adhesión a los lineamientos de la Ley de Salud Mental.
Además, se trabaja con una “mirada Distrital”, es decir, que se contemplan “las distintas realidades locales de los/as colegas, en los distintos municipios del territorio de injerencia”.
El Colegio de Psicólogos y Psicólogas celebra los Actos de Matriculación de los profesionales (julio 2022)
“Un tercer valor es la concepción intergeneracional del Colectivo Profesional, que pondere los aportes de todas las generaciones de psicólogos/as, entendiendo que el “ser” psicólogo/a no se limita por el “ejercer” como psicólogo/a”, sostuvo seguido la Consejera Directiva Guadalupe de Belaustegui y añadió: “Creemos en un Colegio garantista de derechos en doble vía: Una relacionada con los derechos de matriculados/as, promoviendo las mejores condiciones laborales posibles, al mismo tiempo de una jerarquización tanto de los y las profesionales, como de todo el
colectivo profesional”. La segunda, se encuentra vinculada “con los derechos de los/as usuarios/as de nuestros servicios profesionales”.
Al respecto, desde el Colegio de Profesionales remarcaron la importancia tanto la promoción de las Buenas Prácticas Psicológicas (supervisión, capacitación y propio recorrido), como las acciones hacia el intrusismo y el ejercicio sin matrícula. “Recordemos que la matricula es la garantía del
usuario/a de estar siendo atendido por un/a profesional debidamente capacitado/a y habilitado/a”, aclararon.
Por último, sostuvieron que “creemos que el involucramiento subjetivo y la implicancia de los/as matriculados/as son las condiciones necesarias para el crecimiento del colectivo profesional, donde es un compromiso ético el estimular, invitar y favorecer la participación”.
“En suma, creemos que el Colegio somos todos y todas, y entre todos y todas podemos hacer y construir una organización que nos contenga, nos proteja y acompañe en nuestro recorrido
profesional”.
Desde el Colegio fomentan los encuentros con colegas para capacitarse y
formarse en temáticas de actualidad.
DESAFÍOS DE LA ACTUALIDAD
En la era pos pandemia, el Distrito tiene varias crisis y desafíos, algunas puertas adentro, otras puertas afuera, las cuales creemos contar con fortalezas e incipientes realidades para afrontarlas.
“Puertas afuera se destaca una coyuntura donde la Salud Mental tiene una centralidad en la agenda social sustantiva, que no es acompañada por una ponderación en igual medida del rol del Psicólogo/a en la cuestión, observándose a diario tanto embates hacia las incumbencias
profesionales, como ofertas de atención seudo científicas y condiciones laborales precarias, que obligan a redoblar la tarea de defensa de los derechos profesionales, pero también de los usuarios/as de nuestros servicios”, señaló Della Savia, presidente de la institución.
A su vez, consideró que “puertas adentro, vivimos una crisis de ausencia, donde la mayoría de los/as matriculados/as no tienen la implicancia necesaria para el desarrollo institucional, lo cual entendemos producto de prácticas políticas y de gestión que generaron alejamiento, desinterés y
hasta enojo”. “Prácticas que intentamos día a día cambiar con acciones que promueva los valores que detentamos como gestión y que pueden resumirse en la firme convicción en que el Colegio es propiedad de todos y todas los y las matriculados y matriculadas”, añadió.
Por otra parte, afirmó que se tiene “una crisis financiera, dada por el profundo endeudamiento que trajo la inconsulta decisión de construir una nueva sede, con las características que esta tiene y que implica una afectación del presupuesto institucional sustantiva durante los próximos
30 años, de mínimo”. Sobre este aspecto, “hemos realizado varias reuniones informativas para socializar la información existente, habida cuenta del significativo del impacto de esta cuestión”.
Sin embargo, los profesionales que integran el Colegio remarcaron las fortalezas de la institución:
“La diversa riqueza en las producciones, recorridos, formaciones y trayectoria, de los /as
profesionales que componen este colectivo. Es mucho y muy rico el volumen de desarrollo profesional de los/as psicólogos/as que ejerce en el territorio del Distrito”. “Mucho, muy rico y muy variado como para no creer que se puede potenciar aún más, en lazos y entrecruzamientos
solidarios, la jerarquización tanto de cada profesional como del colectivo en su conjunto”, enfatizaron.
“También, vemos como fortaleza la buena predisposición y deseo de los/as matriculados/as a involucrarse y participar en la vida colegial, cuando se cambian las condiciones y la receptibilidad ante las propuestas”, sostuvo Claudio Salandro, Consejero Directivo.
Al tiempo que Virginia Ocampo, también miembro del Consejo Directivo, consideró: “Creemos que es un camino iniciad y que costará cambiar, pero la generación de prácticas políticas y de gestión distintas, tiende a generar, a su vez, respuestas distintas, donde la invitación a Habitar el Colegio,
empieza a ser bien receptada y vehiculizada”.
Ante este contexto, desde el Colegio de Psicólogos y Psicólogas de Distrito X manifestaron que “estas incipientes realidades nos permiten ser optimistas y positivos frente al desafío que como colectivo afrontamos” y señalaron que “durante el transcurso del año la vida institucional se incrementó meced a la presencia, participación e implicancia de matriculados/as”.
Sobre este punto, coincidieron que “el trabajo en las Comisiones, los Conversatorios, la aparición Colegi@arte, las Muestras, la cantidad de presentaciones de carpetas de Especialistas, los Cursos de la Escuela de Especializaciones, las reuniones abiertas de Consejo Directivo, la modificación del nombre institucional en formato inclusivo, las consultas ante decisiones de alto impacto (valor UP, armonización de mandatos), las reuniones en distintas localidades, entre otras acciones, dan cuenta cabalmente de ello”.
INVITACIÓN
Con motivo de conmemorarse el Día del Psicólogo y Psicóloga este 13 de octubre, desde la institución enviaron un mensaje a los profesionales:
“Como verán, los desafíos que el Colegio de Psicólogas y psicologías Distrito X, son muchos, diversos y de variada complejidad, algunos más internos otros más externos.
Pero creemos que, la historia de nuestra profesionalización da cuenta de la capacidad del colectivo para afrontarlo y superarlos, aunando esfuerzos en lazos y entrecruzamientos solidarios para si, que potencien exponencialmente los recursos colectivos.
Estimados/as colegas, a esto los y las invitamos, a construir juntos un Colegio plural y participativo, que nos acompañe, nos contenga y nos cobije en nuestro recorrido profesional. Por esto brindamos este 13 de octubre.”
La nueva sede ubicada en Castelli 3745 es un espacio abierto para todos los psicólogos y psicólogas de Mar del Plata y de los 13 partidos más que componen el Distrito X.
ANTECEDENTES DE LA PROFESIÓN
La primera carrera de Psicología que se dictó en el país fue en 1956 en Rosario, siguiendo en 1957 Ciudad de Buenos Aires y 1958 La Plata. En 1961 se reciben los/as primeros/as egresados/as y, con esto, la Psicología suma a sus desarrollos como ciencia surgir como profesión.
Momento donde el ejercicio profesional no solo no contaba con un Dictamen de Incumbencias emitido por el Ministerio, que describiera las tareas específicas que le corresponden, sino que había legislación profundamente restrictiva para los/as psicólogos/as, como la recordada Ley
17.132 del l gobierno de facto del Gral. Onganía que taxativamente prohibía a los/as psicólogos/as el ejercicio de la psicoterapia y también la posibilidad de ocupar cargos jerárquicos, limitando su ejercicio al de auxiliar de Psiquiatría.
En el ámbito local, en septiembre de 1966, se crea la Escuela de Psicología dependiente de la Universidad Provincial de Mar del Plata y, recibe su título la primera promoción de egresados en 1971.
Con las primeras promociones de profesionales, se empieza a concebir la necesidad de defensa del rol y las incumbencias, así se funda la Asociación de Psicólogos de Mar del Plata en 1972, similar a otras de la Provincia de Buenos Aires.
AÑO 1974: SE INSTITUYE EL DÍA DEL PSICOLOGO/A
En este contexto de construcción colectiva, se organiza el Primer Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes de Psicología en la ciudad de Córdoba, donde, en la Plenaria del 13 de octubre se instituye el Día del Psicólogo buscando fuese el inicio de espacios para pensar y trabajar, por los
derechos de lxs psicólogxs y para la construcción de una identidad profesional.
CIERRE DE CARRERAS Y VULNERACIÓN DE LAS INCUMBENCIAS
En el mismo año 1974, comienza el cierre de las Carreras de Psicología de país (Mar del Plata en 1974, Tucumán y La Plata en 1976), así como la disgregación de órganos de representación gremial (la Asociación de Mar del Plata entre otros).
Pese a esto, en nuestra ciudad se continuaron recibiendo profesionales en un clima de alta tensión, con cátedras desmanteladas de nuestros/as docentes psicólogos/as reemplazados por
otras profesiones, con amenazas de “última oportunidad de examen”, con y la desaparición o muerte de compañeros/as estudiantes de Psicología y psicólogos/as.
Esto permitió mantener el espíritu de defensa de derechos del colectivo, de este modo se funda en 1979 la Asociación Marplatense de Psicólogos, año donde se concreta el cierre de la Carrera
en la Universidad local.
En plena dictadura cívico militar, en 1980, el ministro de Educación Amadeo, reglamentó las
Incumbencias de varios títulos profesionales, a través de la Resolución Ministerial Nº 1560/80, que en lo que respecta a nuestro título, dice:
“Psicólogos y Licenciados en Psicología”: En el área de la Medicina y sin perjuicio de sus competencias en otras áreas, les incumbe la obtención de tests psicológicos, y la colaboración en tareas de investigación psicológica, únicamente por indicación y bajo supervisión y contralor del
médico especializado en Psiquiatría. Además, en Medicina de recuperación o rehabilitación pueden actuar como colaboradores del médico especializado y con las limitaciones que indica el párrafo anterior. No les incumbe la práctica del psicoanálisis, de la psicoterapia, ni la prescripción de drogas psicotrópicas”.
Lejos de amedrentar al colectivo, esta reglamentación despertó generó numerosas acciones donde se comunica y difunde la característica del profesional psicólogo/a como egresado/a de carrera mayor universitaria que puede trabajar como profesional autónomo, así como se visibilizan el ataque a la labor como trabajador de la Salud Mental en el país durante más de 25
años.
RECUPERO DE LA DEMOCRACIA: SANCIÓN LEY 10306
Con el recupero de la Democracia en 1983, las acciones se intensificaron y se plantea la necesidad de derogar la Resolución invalidante.
En agosto de 1985, en unas Jornadas convocadas al efecto por el Ministerio de Educación y Justicia de la Nación, se aprobó el proyecto de resolución sobre Incumbencias, el cual fue elaborado por representantes de colectivo profesional y, reconoció el trayecto, la formación y la pertinencia, del
profesional de la psicología en el campo de la Salud Mental.
En paralelo, la movilización y articulación de los/s psicólogos/as de la Provincia, logra sea sancionada en 1986 la Ley de Ejercicio Profesional 10.306, que formaliza e instituye el rol profesional y su presencia comunitaria, así como crea el Colegio de Psicólogos reforzando la
institucionalidad de la defensa de los derechos de los/as profesionales.
El Distrito X abarca una gran zona de profesionales de la Psicología en sus
diferentes áreas de incumbencia.