Licitación del basural: ¿Ganaron los "vivos"?
Las profecías están para cumplirse, y los negocios de la prestidigitación, para ser tales, deben ser ocultados a la vista del espectador. La magia, la adivinación y el embuste, sólo logran ceder cuando el público se despereza del deslumbramiento artificial y decide ser protagonista, saltar de una vez al escenario para descubrir el truco, el escondido ardid, porque al fin y al cabo ni los vaticinios ni la ilusión resultan verdaderos.
Hay una mano que mueve el destino, y siempre habrá detrás de su superficial destreza una fatal renuncia a la honestidad, una maniobra que sólo logra disfrazarnos la verdad.
De tal cántaro abrevan las mentiras y los engaños, pues así muchas veces se engaña la historia. Pero con todo acontece que a veces la trampa queda expuesta, que los zapatos asoman detrás del cortinado.
El proceso por el cual un sector de la política marplatense logró esta semana hacer aprobar el cuestionado pliego de licitación para la operación del predio disposición final de residuos de General Pueyrredon, resulta una prueba más que elocuente del ilusionismo al que nos tienen acostumbrados los dirigentes locales, aparentemente ocupados en agitadas e insalvables discusiones que, como los Campanelli, sólo ceden a la hora de calmar el "apetito", sentados todos juntos y en la misma mesa.
El pliego que elaboró “entre gallos y medianoche” el Ente Municipal de Servicios Urbanos fue plasmado por un expediente que presentaría diversas irregularidades– intervenciones fantasmagóricas, objeciones ignoradas, dictámenes brevísimos e inspecíficos-, todas orientadas en un objetivo que se denuncia desde entonces evidente, y que la política local no hace más que avalar con sus actos: la licitación que se pretende organizar tendría nombre y apellido de los adjudicatarios, esto es las actuales operadoras del predio Ciageser, Ashira y Esur, todas ellas empresas de “Transporte” contratadas en forma directa, en “un proceso que hubiera puesto colorado al mismísimo Lázaro Báez”, razonó un concejal opositor, tras la finalización de la última sesión del HCD.
Porque no se trata en este caso de darle la construcción de una ruta a una empresa de obras viales constituida en la víspera, sino que se trata una creación artificiosa de antecedentes en materia ambiental para quienes no los tienen, con todos los riesgos y responsabilidades que de ello se deriva, como se denunció en la sesión del cuerpo legislativo marplatense.
Y es bien sabido el rigor que establece la Constitución Nacional y aún los tratados internacionales con jerarquía constitucional que ha celebrado el país a partir de la construcción jurídica de políticas de defensa del medio ambiente, con claros compromisos civiles y penales.
Hoy ganaron los vivos y perdió Mar del Plata. Durante el tratamiento del pliego para la operación del predio de residuos planteamos observaciones, cuestionamientos y aportes.
No sólo no fueron tomados en el expediente, sino que ni siquiera fueron respondidos.— Horacio Taccone (@HoracioTaccone) October 13, 2022
“Hoy van a ganar los vivos”, expresó en el recinto el presidente del bloque de concejales de Acción Marplatense, Horacio Taccone, en oportunidad de la sesión que derivó en la aprobación por el Concejo Deliberante del pliego, gracias al voto doble de la presidente del cuerpo, la radical Marina Sánchez Herrero. Logrando así el oficialismo una “victoria pírrica”.
El edil de AM había insinuado en reiteradas ocasiones que de esa ralea (los “vivos”- debía seguramente provenir el “mandato” ejecutado en todo este proceso tanto por el oficialismo, con una claudicante Unión Cívica Radical y la indolencia de la Coalición Cívica incluidas, más el “aporte cómplice” que le hiciera el Frente de Todos en las comisiones por las que debió pasar el expediente, dejándole el tanto al Ejecutivo que además ha logrado domesticar a un herbívoro concejal Nicolás Lauría.
“Ganaron los vivos”, insistió luego Taccone en las redes sociales, a la par que el concejal libertario Alejandro Carrancio no pierde oportunidad de denunciar, dentro y fuera del recinto, “el direccionamiento del pliego a favor de Ciageser”, en un negocio de más de 5.000 millones de pesos.
¿Será tan así que “ganaron" los vivos? ¿Será como dice Taccone que la “avivada” triunfó? ¿O acaso se pueden ver, si bien se mira, los zapatos detrás del cortinado?
El abandono de la expectación indiferente, sumado al libre examen de la razón, deberían alcanzar para correr el velo y comprobar que la mano no es tan veloz ni la mirada tan indiferente. Hay que repasar la ilusión, y seremos libres de la magia; porque en los descuidos de la prestidigitación podremos hallar la verdad.
El oficialismo, expresado por el Emsur a cargo de Sebastián D’Andrea, inauguró la partida con cartas marcadas, olvidando luego esconder el mazo, y con ello desnudando la maniobra.
El abordaje de la problemática social no puede hacerse desde una sola perspectiva, debe incluir una política intersectorial e integral que privilegie la recuperación de los proyectos vitales. ¿No merecen estos trabajadores hacerlo en mejores condiciones?
— Paula Mantero (@paumantero) October 13, 2022
En efecto, el expediente administrativo es un canto a la desviación de poder, donde se sabe, o debería saberse, apenas se exige el interés de beneficiar a alguien, no importa a quien, pero en este caso evidente el favor a las empresas de recolección de residuos. A partir de aquellos defectos de fábrica, poco y nada pudo aportar en su argumentación el presidente del bloque del Pro, Agustín Neme, a pesar de sus denodados esfuerzos por cubrir el procedimiento con una mácula de decencia.
La Coalición Cívica, que siempre está pariendo la República conforme la constante prédica evangelizadora de su líder Elisa Carrió, esta vez ni siquiera llegó a los trabajos de parto, al negocio de la basura -blanco preferido de los ataques de ese espacio político-, sólo un mal pase de magia podría otorgarle.
Lo insólito del caso fue el argumento expuesto por la presidente del bloque de Lilita, Angélica González, quien copiándose de la "complicidad" expresada por el Frente de Todos en su abstención (¿pacto con el gobierno del Pro?) mientras la caravana administrativa desfiló por Comisiones manifestó: “No podemos seguir con una contratación directa, licitación ya” -aún cuando como dijera el concejal Carrancio, más que licitación se trataría de una "adjudicación directa". Antiguo truco de payasos: si la pirueta falla, se la disfraza con un chiste: ¡Pataplum! Muy de “vivo”.
El Frente de Todos a su vez festejó lo que entonces creyó el truco perfecto, la ilusión de oposición en el recinto -votó en contra- mientras antes permitió con su abstención en Comisiones el avance del proyecto para así cumplir con el presunto pedido de Camioneros en favor de las empresas de "transporte"; total el oficialismo tiene, gracias al voto doble de la presidencia y las docilidad del concejal Lauría (la "fe de los conversos", deslizó un experimento asesor de uno de los bloques mayoritarios), la mayoría necesaria para su aprobación.
No propuso modificaciones el Frente de Todos a pesar de manifestarse severamente críticos los integrantes de ese bloque, pues están “cansados que el oficialismo no les preste atención”, según manifestó sin ruborizarse la concejal Sol de la Torre; a estas alturas cabe preguntarse para qué el Frente de Todos pide periódicamente el voto a sus electores. "Viveza K" que, si bien se mira, no puede leerse de otra manera que como un renunciamiento a gobernar la ciudad el año próximo.
Y si se habla de renunciamientos, no menor fue la oportunidad perdida por la Unión Cívica Radical de mostrar verdadera vocación de poder, corrigiendo los desvíos de un Ejecutivo local que en esta materia, como en otras recientes, parece haber perdido la brújula.
Con la voz cantante del edil Daniel Nuñez, en la función de hechicero, intentó descalificar a un sector de oposición con el humo que pretendía generar con sus pobres pócimas acusatorias, en un discurso errático y contradictorio, llegando incluso a manifestar satisfacción por la planta social (calculó la cantidad de recuperadores urbanas por pares de botas y ni así le cerró el número), cuando dicha realidad que debe doler a todos y cada uno de los marplatenses, y ocupar a sus funcionarios.
A partir de ese triste "acting" debió la presidencia del Concejo, también a cargo de la Unión Cívica Radical, decidir sobre un expediente que viene mal barajado desde el principio. Poco tenía para decir, y nada dijo al decidir su voto.
¿Ganaron los vivos? No lo sabemos aún. Las firmes posturas del concejal Alejandro Carrancio y del más que enfático Horacio Taccone, quien junto con Paula Mantero por Acción Marplatense se opusieron al pliego, da a pensar que el truco quedó expuesto, y que no existe magia ni las casualidades cuando hay una mano oculta que pretende impune mover las piezas.
El extraordinario escritor carioca Lima Barreto se quejaba de que Brasil no tenía pueblo, tenía espectadores, porque la presencia del pueblo, protagonista, es en definitiva la que logra desarmar el ardid y descubre las mentiras. "Los marplatenses deberían dejar de ser espectadores, porque la verdad resulta siempre necesaria", sería un buen slogan de la próxima campaña electoral.