Al encontrarnos dentro de una sociedad compleja, amplia y rica en culturas, es normal que consideremos esencial poder comunicarnos de la mejor manera con todos aquellos que nos rodean. La comunicación es la herramienta más importante de la humanidad, dado que nos permite vincularnos de manera que podamos vivir de forma adecuada, cómoda, entendible y, sobre todo, cordial entre las personas.
La conexión interpersonal, a fin de que sea positiva, requiere de variados modelos de discursos que hacen a la comunicación una especie de puente para poder debatir, narrar, cuestionar y muchas otras prácticas sociales que son parte de nuestro día a día y que lo serán por siempre. Si no sabemos hablar o escribir apropiadamente, podríamos quedarnos alienados de todos los demás. ¡Por esto la comunicación es tan imprescindible!
A fin de lograr estas conexiones y forjar lazos sociales existe el estudio de los géneros o modos discursivos, los cuales están directamente ligados a las prácticas dentro de la sociedad que realiza cada individuo. En este sentido, existen tantos géneros discursivos como prácticas sociales ocurran dentro de nuestro contexto. Dichos modos discursivos en cuestión suelen dividirse entre primarios y secundarios.
¡Cómo nos relacionamos en sociedad es la base de la vida de todo individuo! A continuación veremos las diferencias principales entre los géneros discursivos que se abocan más a la comunicación oral y a aquellos otros más relacionados a otros subgéneros más dependientes de las formas escritas que tenemos para comunicarnos en la sociedad actual.
Formas de discurso: bases de la comunicación
Los discursos son ocurrencias (ideas), sentimientos o saberes que una persona denominada “emisor” le expresa a otra u otras, llamada receptor o receptores. Estos discursos pueden ser emitidos de forma escrita u oral, dependiendo de la situación o contexto. Los modos discursivos en sí son las formas con las que el emisor se hace para expresar dichos pensamientos.
Lo más importante de los géneros o modos discursivos es la manera en la que el emisor organiza y prioriza el orden de sus ideas, a fin de alcanzar un objetivo específico o sentar un tema en particular de forma completamente consciente. El emisor, de esta manera, utiliza un modo u otro del discurso que mejor se ajuste a sus intenciones. Los modos discursivos, en este sentido, se clasifican de diversas formas. ¡Vamos a ver!
Primero que nada, el lenguaje, el cual puede ser verbal o no verbal. En segundo lugar podemos hablar de diferentes tipos de géneros, como el literario, el periodístico, el científico o el oral (como un discurso en una asamblea o ante una audiencia cualquiera). En tercera instancia, puede ser narrativo, descriptivo, argumentativo o expositivo, entre otros tipos o modos de discursos.
Finalmente, todo aquello que decimos o escribimos tiene un peso determinado según el contenido de lo expresado. Los modos discursivos, en términos puramente académicos son diez, los cuales revisaremos brevemente para comprenderlos.
Los modos de discurso más importantes
- La comparación: este género expone varias ideas (al menos dos) que se contrastan tanto en el discurso oral como en el escrito, a fin de exponer características de dichas ideas y que evidencia tanto sus diferencias como sus similitudes.
- La demostración: esta implica ofrecer información que confirma la postura del emisor de la idea en cuestión. Para ello, el emisor utiliza números, estadísticas y fuentes oficiales científicas para apoyar sus afirmaciones o negaciones. En varios casos también se hace uso de testimonios de personas así como de videos y grabaciones de audio ocultas.
- La enumeración: el emisor se encarga de nombrar varios puntos diferenciados entre sí a través de herramientas gramaticales como conjunciones, comas y punto y comas. Es decir, enumera elementos de manera que marquen una premisa clara para demostrar un punto y convencer a la audiencia.
- La especificación: este modo de discurso se basa en, disculpas por la redundancia, la especificación sobre un elemento en particular para plasmar una idea general y justificada de un hecho o efecto en particular.
- La ejemplificación: en este caso, el emisor por lo general hace referencia a uno o varios elementos para proyectar su idea principal. Es común encontrar en estos discursos una enumeración, como vimos antes, así como variados acontecimientos de todas partes del mundo que sirven para asentar una idea específica basada en casos reales.
- La refutación: el acto de refutar es uno de los más complejos. En este caso, el emisor se encarga de negar un argumento de otro emisor con sus propios argumentos, estando estos siempre basados en conocimientos previos del refutador.
- La recapitulación: recapitular es traer de nuevo dentro de la conversación a un punto o idea que fue olvidada y que tiene mucho peso discursivo. Por lo general, un emisor logra una recapitulación al decir “teniendo en cuenta lo que vimos hasta ahora, recordemos que…”, entre otros ejemplos.
- La amplificación: amplificar implica ofrecer a los receptores o a la audiencia de más elementos para que puedan apreciar de mejor manera el contexto sobre lo que se está discutiendo.
- La referencia: este es probablemente uno de los discursos más efectivos y utilizados en sociedad. La referencia se basa en hacer una cita de otra persona, por lo general alguien muy respetado en la comunidad. Esto se hace a fin de cargar nuestro discurso con un peso importante basado en la sabiduría de otro.
- La síntesis: esta es también conocida como “resumen” o “cierre”. La síntesis toma lugar en el momento en el que el emisor da finalización a un discurso, generalmente dando un corto repaso a todo lo dicho antes de forma breve pero efectiva y siempre escogiendo los puntos más importantes de dicho discurso.
La comunicación, sobre todo durante estos años de “boom” tecnológico, nunca había sido tan esencial como ahora. Saber hablar y escribir con propiedad será más adelante una de las habilidades más apreciadas por los seres humanos, a fin de enfrentar todo lo electrónico que tanto nos aleja a unos de otros.
¡Es hora de aprender sobre discursos para saber enfrentar audiencias, debates y mucho más!