Sol y bronceado: cuáles son las cuatro claves para evitar que la piel se pele
El verano es la época de relajación y de disfrute por excelencia. Las personas suelen aprovechar estos tiempos para realizar viajes en el marco de vacaciones y de festejos. Más allá de los destinos que elige cada viajero, hay un aspecto en común en la mayoría de los casos: los rayos del sol.
Sentarse a descansar y a broncearse es uno de los grandes momentos de la temporada estival. Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertos cuidados a la hora de hacerlo, ya que una exposición solar sostenida y sin prevención puede traer consecuencias, como por ejemplo que la piel se pele. En ese contexto, Infobae confeccionó una breve guía para conocer las claves y las medidas que se pueden tomar para evitar esta incómoda situación, que se manifiesta a través de molestas descamaciones.
Exfoliación
En primer término, es fundamental la exfoliación al menos dos o tres veces por semana, ya que a través de esta acción podemos eliminar las impurezas de la piel que generan exceso de sebo y obstrucción en los poros. De esta manera, la cutis quedará suave, libre de suciedad y, además, le daremos mayor luminosidad. Para que este paso se concrete con efectividad, es importante enjuagar el cuerpo con agua tibia y secarlo sin frotar dando leves golpes con una toalla o un paño.
De este modo, mantener la piel limpia y evitar la acumulación del sebo que obstruye los poros puede ser efectivo ante la exposición al sol, especialmente si utilizamos un exfoliante suave con beta hidroxiácido (ácido salicílico), que reduce el enrojecimiento y la hinchazón; y con ingredientes naturales que aporten antioxidantes para prevenir manchas.