¿Cómo evitar el golpe de calor en los más pequeños?
El agotamiento por calor y el golpe de calor son trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso (ejercicios) en altas temperaturas. En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura.
El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C o más.
Mariano Irigoin, Jefe de Emergencias del Materno, dialogó con El Marplatense y se refirió a los recaudos que hay que tomar para evitar los golpes de calor en los más pequeños.
"En menores de 5 años, hay que tener cuidado y fundamentalmente en los menores de 1 año. Lo adultos deben procurar que los menores no estén expuestos al sol entre las 10 y 16, que permanezcan a la sombra, usen ropa clara y holgada", comenzó diciendo.
"Hay que administrarle agua y en los lactantes pequeños hay que ofrecer pecho para evitar deshidratación", agregó.
"El cuidado más severo recae en los más pequeños porque su metabolismo genera más calor , por eso les pedimos a los adultos que no esperen que haya síntomas si no prevenir el golpe de calor", sentenció.
¿Cuáles son los síntomas?
Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas.
El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:
Sudoración excesiva
En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina)
Piel pálida y fresca
Sensación de calor sofocante
Sed intensa y sequedad en la boca
Calambres musculares
Agotamiento, cansancio o debilidad
Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
Dolores de cabeza
Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
Mareos o desmayo
Golpe de calor - situación muy grave:
Temperatura del cuerpo 39°C - 40°C o mayor (medida en la axila)
Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración)
Respiración y frecuencia cardiaca acelerada
Dolor palpitante de cabeza
Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento
Convulsiones