Llega la murga Despuntando Vicios con el espectáculo “No todo está en venta”
La murga de estilo uruguayo nació como emergencia de la palabra y del canto a finales del 2020. El próximo lunes 23 de enero a las 21, en el Teatro Roxy, San Luis 1750, las y los integrantes del grupo suben a escena para cantar temas propios y versiones del cancionero popular.
Conmovidos por la necesidad de decir y de cantar, la murga marplatense dio sus primeros pasos en el marco de la pandemia con el espectáculo “La espera”, la cual permitió ponerle humor, música y sobre todo palabras a ese limbo que aguardaba una “nueva realidad” pospandemia, prometida desde la academia, la política y los medios.
La encrucijada que la pandemia pareció configurar, entre una nueva realidad y un escenario tendencial, encontró su cauce en este último camino. Las leyes del mercado, el capitalismo feroz y la necesidad de consumo, aparentaron tambalearse, pero, de manera gradual, volvimos a situarlas en el centro de nuestras vidas, relegando sentimientos, corriendo nuevamente detrás del tiempo, las obligaciones y la necesidad efímera y constante de tener.
“Por eso es que montamos este espectáculo llamado -No todo está en venta-, para poner en discusión la impoluta vigencia del “cuanto tengo, cuanto valgo”. Decidimos hablar de la venta y de la compra. Del poder y la necesidad. Del venderse y del vendarse, como modo de jugar a ciegas un juego cuyas reglas no conocemos, pero creemos dominar. De la ceguera y del fanatismo. Del fanatismo y la exclusión”, explicaron desde la agrupación.
Como guiño a un sistema regido por la obsolescencia programada, “trabajamos con materiales y elementos de descarte tanto en la utilería como en el vestuario”. La dramaturgia de esta obra está atravesada por el ensamble y la yuxtaposición de elementos y materialidades que copan tanto el espacio físico como las corporalidades de las y los murguistas.
La propuesta general del espectáculo apunta a recomponer una estética, pero sobre todo una ética que sostiene que, aunque permanezcamos inmersos en un sistema capitalista que nos desgarra, nos preocupa, nos desconcierta y nos conmueve, radica en las personas la posibilidad de construir, desde lo colectivo, intersticios a modo de resistencia que alimenten la esperanza de que “No todo está en venta”.
