El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, encabezó este lunes un acto con gobernadores, luego de sellar el sábado una tregua con el presidente Alberto Fernández. La tensa relación se había cortado totalmente en enero.
De Pedro, de extrema confianza de Máximo y Cristina Kirchner, era el nexo entre el Gobierno nacional y las provincias, rol que había quedado en manos de otros funcionarios nacionales, desde que el alejamiento con Alberto Fernández fue total.
Todo cambió cuando este sábado, el ministro del Interior fue recibido por el Presidente en la quinta presidencial de Olivos. En el encuentro, acordado entre ambos, “hablaron francamente y los dos quedaron conformes”, confirmaron fuentes oficiales.
Esa especie de tregua que sellaron derivó en un reacomodamiento de las aristas internas, de cara a la mesa política del Frente de Todos, convocada por el Presidente para este jueves.
El conflicto interno con De Pedro comenzó después de la visita de Lula da Silva a la Argentina, cuando el Presidente no invitó al funcionario ultrak a participar de la reunión con el mandatario brasileño y organismos de Derechos Humanos en Casa Rosada.
Días después, el titular de la cartera Interior intentó bajarle el tono al conflicto. “Apaguemos la discusión interna por un rato y volvamos a poner nuestro corazón al lado de las necesidades de nuestro pueblo, que ese es el único compromiso que tomamos en el 2019: gobernar y gestionar para los que menos tienen; para que haya empleo, trabajo, educación, y libertad para todos los argentinos y las argentinas”, dijo De Pedro.
Lejos de atender la sugerencia, Alberto Fernández redobló la apuesta y reconoció que no tenía diálogo con el ministro. “No voy a dedicar un segundo a la interna, gobierno con los que puedo gobernar”, afirmó.
Recién el sábado llegó el tiempo de la tregua, cuando ambos se reunieron en Olivos. “Acordaron trabajar para seguir potenciar la gestión, con eje en resolver los problemas de la gente”, dijeron desde la Casa Rosada.