Durante el último tiempo las estafas y fundamentalmente las digitales han crecido exponencialmente. No solamente estamos más acostumbrados a realizar comercio electrónico, sino que nuestra vida está prácticamente plasmada en el mundo digital.
De esto se aprovechan muchos delincuentes y ciber estafadores que mediante diversos ardides intentan engañar a la gente para poder conseguir nuestros datos.
Precisamente de estas nuevas estafas es de lo que advierte el periodista Pablo Costas, del sitio Areacripto.
"A través de Google los delincuentes promocionan distintas páginas falsas con una apariencia que imita a las verdaderas y así uno puede creer que está ingresando en un Home Banking o en la página de una tarjeta de crédito Pero en cambio está entregando sus datos a los estafadores" señaló a El Marplatense.
"Es decir que lo que aparenta ser una simple página de un banco en realidad es una trampa que programa algún delincuente para poder ingresar a un usuario o conseguir los datos de alguna tarjeta de crédito", explicó.
"Según los expertos luego de la pandemia estamos cada vez más conectados y el uso de internet para operaciones comerciales se ha incrementado a niveles nunca antes vistos. Y como consecuencia también es el número de riesgos que esto implica", agregó Costas
"En muchos casos uno ingresa a internet para realizar algún reclamo o buscar ayuda sobre algún problema, en esto también se incluyen por ejemplo las empresas de servicios", advirtió.
"Hacerse pasar por personal de la empresa que está tratando de ayudarnos es otra de las alternativas que usan los delincuentes. Debemos tener mucho cuidado de no brindar nuestros datos sensibles como contraseñas o los llamados pines", concluyó.
Cómo prevenirse
Los expertos recomiendan controlar que El dominio de la página a la que uno ingresa sea efectivamente El dominio oficial de esa empresa. Además de eso recomiendan no ingresar los datos en páginas que resulten sospechosas y no responder a mensajes que simulen ser de personal de asistencia o soporte técnico.
Con esta ingeniería social los delincuentes se contactan a la gente y les piden datos vitales con los cuales pueden controlar su número de teléfono e incluso sus cuentas.
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