En porcentajes, la producción de petróleo tuvo un alza del 9,9% internual mientras que la de gas no convencional fue del 11%, también de año a año. Vaca Muerta aportó en enero el 45% de la producción total de petróleo del país y el 39% del gas.
Vaca Muerta1 es una formación geológica de shale (petróleo de esquisto o shale oil y gas de lutita o shale gas) situado en la cuenca neuquina en las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, en Argentina. La extensión del yacimiento es de 30.000 kilómetros cuadrados.
Tiene entre 60 y 520 metros de espesor, lo que permite en algunos casos el uso de perforación vertical, con lo que se reduce significativamente los costos de extracción y mejora la viabilidad económicamente para la extracción de estos recursos.
Charles Edwin Weaver describió la Formación Vaca Muerta presencia de una nueva roca generadora en las laderas de la sierra de la Vaca Muerta mientras realizaba estudios de campo para Standard Oil of California (actual Chevron). Dicha sierra está ubicada en el centro de la provincia del Neuquén, entre las localidades de Mariano Moreno y Las Lajas (departamento Picunches). En 1931, Weaver publicó sus descubrimientos, entre ellos, el que llamó Formación Vaca Muerta.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) confirmó las investigaciones de Weaver en 2011.7 En noviembre de ese año se anunció que las reservas probadas del yacimiento podían estimarse en torno a 927 millones de barriles equivalentes de petróleo, de los cuales 741 millones corresponden a petróleo y el resto a gas.89 En febrero de 2012, YPF elevó la estimación de reservas a 22 500 millones de BEP (barril equivalente de petróleo). Según el informe de 2013 de la Agencia de Información Energética (EIA) las reservas alcanzan los 27 mil millones de barriles, lo que significa multiplicar por diez las actuales reservas de la Argentina. Dichas estimaciones le valieron a Argentina ser considerada el segundo reservorio mundial de shale gas (desplazando a Estados Unidos) y el cuarto de shale oil