En una virtual parálisis ante la indefinición de las precandidaturas presidenciales que llevará el Frente de Todos a las PASO de agosto, la liga de gobernadores peronistas se concentra en las elecciones provinciales. La mayoría de los gobernadores desdobló las elecciones de este año para no ser arrastrados por una potencial derrota nacional y defiende su poder territorial.
Con la renuncia de Mauricio Macri a presentarse como precandidato a disputar el sillón de Rivadavia, en Juntos por el Cambio confían en que comenzó a ordenarse la interna de las elecciones presidenciales de este año, aunque reconocen que llegó el tiempo en que se disputarán las últimas cuestiones pendientes. Pero en el FdT todo está por definirse. Hay varios nombres en danza, pero ninguna de las tres patas de alianza oficialista confirmó su participación.
Alberto Fernández coquetea con la idea y manda emisarios a confirmar que está decidido a ir por la reelección, y Sergio Massa mantendrá la incógnita hasta abril. Sólo Cristina Kirchner anunció que no se presentará en ninguna lista para ocupar algún cargo, pero en el ala dura k todavía confían en lograr torcer esa decisión.
En otra diferencia entre ambas fuerzas políticas, en JxC no habrá operativo clamor para Macri, todos celebraron su anuncio y lo cubrieron de elogios por su “grandeza” y “generosidad” y hablaron de “definición estratégica”. Lo cierto es que esta vez no jugará su nombre en la boleta. El único Macri que irá será su primo Jorge, que peleará por la continuidad del PRO en la Ciudad de Buenos Aires.
En este contexto, los gobernadores aliados -que jugaron un rol fundamental dentro del FdT, especialmente durante la pandemia y la pospandemia- tomaron distancia de Alberto Fernández y se enfocaron en los espacios de poder que ponen juego en cada uno de sus distritos. También, se presentan como una vía alternativa a la grieta, con precandidatos como Juan Schiertti, Juan Manuel Urtubey y Alberto Rodríguez Saá.
Entre los gobernadores peronistas, algunos también su suben a la lista de presidenciables, pero necesitan que se ordene la interna entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner para despejar el escenario electoral. Entre ellos, Jorge Capitanich y Juan Manzur.
