Desde el 2009, cada 31 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad Travesti-Trans y surgió por la activista trans Rachel Crandall, co-fundadora de la organización Transgénero Michigan.
La fecha busca generar conciencia y reflexionar sobre las condiciones de vida de las personas trans, quienes enfrentan diariamente situaciones de vulneración de sus derechos, estigmatización, discriminación, violencia y crímenes de odio a causa de su identidad de género.
En este sentido, trabajadoras sexuales de la ciudad se reunieron en las puertas del Municipio para conmemorar pero también continuar con la lucha que padecen de larga data.
"La importancia de conmemorar este día es que queremos visibilizar la realidad, principalmente de las mujeres trabajadoras sexuales, de las trans, de todo el colectivo, que de acuerdo a la sanción de la ordenanza que generó el traslado, pero que nunca se consumó, una zona que nunca funcionó. De acuerdo al derecho, quedó en desuso y una de las finalidades es reclamar en esta fecha la modificación que generó esa ordenanza, principalmente", dijo Ayelén, una de las referentes.
"Si bien es un día donde deberíamos estar celebrando, no tenemos mucho para festejar de acuerdo a la realidad de las trabajadoras sexuales", aseguró Ayelén.
"En ese momento, con muchísima presencia policial, no hubo trabajo porque hubo una extinción de la zona roja y una negación del derecho al trabajo. Se generó la vulnerabilidad de las compañeras, retrocedimos años por un capricho del Ejecutivo con respecto al trabajo sexual", mencionó Victoria, una de sus compañeras.
"Ahora estamos disgregadas por todos lados. No dejamos de ejercer sino que estamos esparcidas. Nos obligaron a separarnos por La Perla, por El Gaucho, Champagnat, pero lo que es moneda corriente son los operativos policiales en todas las esquinas. Se paran al lado nuestro, no nos dejan trabajar, nos piden que caminemos. Nos hostigan, nos discriminan", aclaró la trabajadora.
"Estamos presentando alternativas desde el año pasado y propusimos zonas que corresponden al espíritu de la Ordenanza en donde no hayan frentistas, que estén alejadas del centro pero ninguna fue tenida en cuenta, no nos consultaron a la hora de elegir la zona. El asignado es un lugar inhóspito, totalmente alejado, hay colectivos que no pasan, es muy inseguro. No podemos trabajar ahí. Trabajamos en las zonas antiguas de trabajo pero con más presión policial", indicó Ayelén.
"No podemos dejar de trabajar porque no es una opción. Hay que alimentar a nuestras familias. Hoy acá en el Consejo Deliberante estamos presentes para destacar a personas de la academia y del activismo que nos ayudaron a los largo de todos estos años. Es un día de celebración y de protesta", mencionó Juana, parte del colectivo trans.
"Celebramos que tenemos una Ley de cupo laboral trans pero como no está reglamentada y hay muy pocas trabajando. Hay muchísimas más en el penal de Batán que en el cupo laboral. También no solo lo que tiene que ser con nuestro rescate porque algunas no queremos ser rescatadas ni dejar de trabajar, sino que queremos mejores condiciones. Esas serían ejercer en donde queremos, libremente sin la tutela policial, con derechos laborales", sumó Juana.
"Nosotras decimos que la prostitución es un trabajo y que no por eso tiene que ser algo hermoso sino que es una realidad que existe, como el aborto y tiene que tener un rol por parte del Estado, con una regulación que no sea sanitaria sino que contemple nuestros derechos humanos", concluyó la referente.