Hace una semana atrás, un nene de de 11 años, oriundo de Bahía Blanca fue atacado brutalmente por tres rottweilers pertenecientes a sus abuelos y tuvo que ser trasladado en un avión sanitario al Hospital Materno Infantil de Mar del Plata para que le realicen las operaciones correspondientes.
El hecho fue en el barrio de Villa Harding Green y el menor tuvo que ser llevado con urgencia al hospital de su ciudad por tener lesiones múltiples en la espalda, en un brazo, en la región lumbar y principalmente en la cabeza.
En Mar del Plata, tuvo una operación de 7 horas y la principal preocupación era que no se infecten las heridas. Luego de eso, permaneció sedado y con respirador para ver las evoluciones de los injertos de piel que se le hicieron.
"Lucas nunca había pisado un hospital, es un nene super sano, ni siquiera una gripe. Esto para nosotros es una tragedia. Las heridas mas grandes las tuvo en la cabeza. Mi nene sigue muy delicado. Fueron dos segundos, no nos dimos cuenta", dijo Sabrina, su madre.
Sobre esto, El Marplatense recurrió a un profesional, Bruno Fiasche, veterinario y secretario del Colegio de Veterinarios del Distrito 4, quien analizó el comportamiento de los perros.
"En este caso fue un hecho producido por tres rottweilers pero no es que sea específico de esta raza. Todavía no se determinaron las causas por la cual lo comenzaron a atacar pero siempre que se convive con chicos y perros de raza grande, no importa si son pitbull o qué, muchas veces se comportan como una jauría y ante el hecho del cual desconocemos el disparador, comienzan a atacar y lo hacen en masa", dijo desde el Colegio de Veterinarios.
"Son perros que de por sí, por su tamaño y porte, son animales considerados potencialmente peligrosos y ante cualquier circunstancia que ellos consideren una posible agresión o algo que los desestabilice, pueden generarse este tipo de situaciones. Donde actúa uno, actúan los demás, sumándose a esa agresión", expresó Fiasche.
"Hace unos años, tuvimos otro hecho en la ciudad, de una mujer que fue atacada por una jauría de perros en Punta Mogotes. Tuvo que meterse en el mar para evitar que la sigan atacando. También por la costa, una persona que iba caminando sufrió lo mismo. Este comportamiento muchas veces lo hacen por ser territoriales de algún lugar y donde alguien lo invada, pueden considerarlo una agresión", explicó el Veterinario.
"En algunos casos pasa cuando se mete un extraño en un hogar pero en la calle, donde ellos consideren su territorio, determinadas actitudes pueden llegar que comiencen a atacar", sumó el especialista.
"También las condiciones genéticas, el tamaño de este tipo de animales, son guiados para guarda y defensa y cuando ocurre un ataque de este tipo, producen daños importantes. No significa que no ocurran agresiones de perros de razas chiquitas. Pero lo que pasa es que no generan esta situación mediática aunque si puede ocurrir de la misma manera", indicó Fiasche.
"Un porcentaje tiene que ver con la condición genética y las características raciales y otra con la crianza, que es fundamental y sobre todo en las etapas tempranas del cachorro, donde está en la de sociabilización y donde ese perro tiene que aprender a relacionarse con personas, chicos, perros, gatos y demás. Ahí el perro aprende su orden jerárquico dentro de la familia. El que es criado en un parque solo con otros perros, no es lo mismo que el que está dentro de un hogar. Ese, en determinado momento puede llegar a presentar condiciones en donde quiere ser dominante y ahí es fundamental la enseñanza para que ello no ocurra", aclaró desde el Colegio de Veterinarios.
En tanto, la familia del pequeño inició una campaña solidaria sobre recaudar fondos para poder cubrir los gastos de la estadía en la localidad balnearia. Quienes deseen colaborar con la causa pueden hacerlo al CBU 0000076500000005080829 o al alias acuevas12.ppay.
