El desfile militar por el Día de la Victoria en Rusia, una ceremonia que suele ensalzar el poder bélico del Kremlin, se notó muy deslucido este martes, con unas conmemoraciones opacadas por los fracasos militares en el terreno ucraniano, mientras Kiev asegura que está preparando una gran contraofensiva.
La escasa exhibición castrense se suma a los indicios de que la guerra de Ucrania está pasando factura a Rusia. Los analistas militares afirman que el ejército ruso ha tenido problemas con el suministro de municiones, la moral de las tropas y la falta de liderazgo y organización. El conflicto se convirtió en gran medida en una guerra de desgaste durante el invierno, después de que la invasión a gran escala de su vecino por parte de Rusia en febrero de 2022 se quedara corta.
El desfile de este año lució más corto y reducido de lo habitual.
Sólo unos 8.000 soldados marcharon en la Plaza Roja este año, el número más bajo desde 2008. Incluso el desfile de 2020, el año de la pandemia de COVID-19, contó con unos 13.000 soldados, y el año pasado participaron 11.000 soldados.
A diferencia de años anteriores, no hubo sobrevuelo de aviones militares, y en el desfile se exhibió menos equipo.
El acto, excepcionalmente, duró menos de una hora. El contraste es notorio cuando la victoria de 1945 ocupa un lugar central en el nacionalismo impulsado por Putin.
En total, según el Ministerio de Defensa, por el empedrado de la plaza Roja tenían programado desfilar más de 10.000 soldados y 125 tipos de equipos militares, pero la mayoría eran blindados. Solo estaban anunciados algunos tanques (modelos T-90, T-72 y T-14), además de piezas de artillería, baterías antiaéreas y misiles de crucero.
La lista de invitados a la Plaza Roja también era escasa, en medio del amplio aislamiento diplomático de Putin por la guerra. Inicialmente, sólo se esperaba que un líder extranjero asistiera al desfile de este año: el Presidente de Kirguistán, Sadyr Zhaparov. Se trataba de un invitado extranjero más que el año pasado, cuando no acudió ningún dirigente.
En el último momento, el lunes, las autoridades anunciaron que los líderes de Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán se dirigían también a Moscú.
Rusia también puso en marcha un importante dispositivo de seguridad para las conmemoraciones. Las autoridades prohibieron el uso de drones y de servicios de transporte compartido en Moscú, e incluso de motos acuáticas en los canales de San Petersburgo.
Fuente: Infobae.