Luego de la consagración de Quimsa bajo la conducción del marplatense Leandro Ramella, el entrenador de la ciudad comentó que "nunca" había pensado en salir campeón y confesó la manera en que vivió la final de la Liga Nacional ante Boca.
En ese sentido, Ramella explicó en comunicación con "SuperMitre": "Aunque no lo crean, ya tenemos problemas para armar el quipo. Se acabó la temporada y tenemos que pensar en la siguiente. Cuesta disfrutar. En nuestro descanso, aunque parece largo, en realidad estás casi un mes preparando el equipo y armando los partidos amistosos. Cuando empieza la Liga, casi todos los días hay partidos y tiene mucho vértigo".
"Hace muchos años soy entrenador, pasé por muchas etapas y cuando empecé a dedicarme a esto no pensaba en salir campeón. Eso se da y cuando estás ahí, es difícil entender lo que pasa. A medida que nos pasan cosas buenas es que uno se pone nuevos desafíos", añadió el DT.
"Logré llegar a Quimsa a mitad de año y en ese momento sí pensaba en el campeonato, pero cuando estaba al mando de Peñarol dirigía el día a día. Estaba confiado y quería dirigir un equipo con pretensiones. Cuando llegamos al quinto partido 3-1 la ansiedad era terrible", puntualizó.
"Nos costó mucho la final. El último partido se abrió, pero fue irreal. El resto fueron cerrados y difíciles. Contra Regatas, tres de los dos partidos se definieron en la última bola y por suerte cayó de nuestro lado", indicó.
Además, el ex entrenador de Peñarol afirmó: "Si pudiera sentarme todos los días a ver un partido de básquet, lo haría. Eso no lo perdí. Disfruto todavía del deporte. Cada vez lo veo más tranquilo, sin pensar en detalles tácticos, aunque sea inevitable".
"Ojala podamos mantenernos y volver a jugar una final. No tengo grandes ambiciones, pienso en el día a día y eso es lo que mejor que nos puede pasar. Espero volver a Kimberley algún día", concluyó.
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