Arranca el escrutinio definitivo: cuándo es el conteo en la provincia
El escrutinio definitivo de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a cargo de la Justicia Nacional Electoral, está previsto para este martes desde las 18:00 horas, y será desarrollado por los juzgados federales con competencia electoral de cada distrito.
Según la Justicia Nacional Electoral, la contabilización se realiza en base a las actas de escrutinio labradas en cada mesa de votación y así se determinan los resultados de la elección a partir de los cuáles se distribuyen los cargos en juego
En ese sentido, la Cámara Nacional Electoral (CNE) informará a través de sus redes sociales sobre el repliegue de urnas y el inicio del escrutinio definitivo en cada una de las provincias. Además, según detallaron habrá un total de 100 mesas de trabajo.
En tanto, en la provincia de Buenos Aires, el escrutinio definitivo tendrá lugar el miércoles 16 de agosto, de las ocho secciones en que se divide electoralmente el distrito, trabajarán al menos 500 empleados de la Justicia Electoral, más un centenar de representantes partidarios, entre fiscales de cada línea interna, auxiliares y apoderados.
“El escrutinio se llevará a cabo todos los días, incluso sábados y domingos, de 8 a 20 horas”, indicaron desde la Cámara Nacional Electoral sobre el escrutinio definitivo en la provincia de Buenos Aires.
Vale recordar que, el domingo a la noche, los resultados de las PASO 2023 que se dieron a conocer a partir de las 21:00 horas, se conocen como escrutinio provisorio, no tiene valor legal y no se utiliza para determinar un ganador formal.
Sin embargo, a partir de ellos, los candidatos comienzan habitualmente a adoptar posiciones públicas, celebrando o reconociendo derrotas. Lo que si tiene valor legal, es el escrutinio definitivo, que lo realiza la Justicia Electoral 48 horas después de finalizadas las elecciones.
No obstante, habitualmente existen diferencias entre los resultados que arroja el escrutinio provisorio y el definitivo, pero en general son diferencias mínimas que no alteran el resultado final de la elección, salvo en comicios muy reñidos.