Sobreseyeron a una mujer que mató a su pareja para defenderse de agresiones
Una joven de 24 años que a mediados de enero mató a su concubino de una puñalada en una casa de Mar del Plata cuando éste la atacó a golpes fue sobreseída de manera definitiva por la Justicia tras considerar que actuó en legítima defensa.
Así lo decidió el juez de Garantías Juan Tapia, que entendió que Brenda Tello apuñaló y mató a Alan Salinas al defenderse de una golpiza cuando tenía a su bebé en brazos, de una más de las agresiones a las que era sometida en un contexto de permanente violencia de género.
La decisión de la Justicia confirmó el pedido que había realizado la fiscal Andrea Gómez tras analizar la totalidad de los elementos reunidos durante la investigación. De este modo, se determinó que Tello actuó en defensa propia y de su hijo “empleando un medio racional para repeler una agresión ilegítima, generada sin provocación alguna por parte de ella en el contexto de violencia de género”.
“Carácter continuo”
En la causa quedó demostrado que el 24 de enero, entre las 19.15 y las 20, en una casa del barrio Libertad, Tello apuñaló a Salinas y le provocó una herida mortal, por la que fallecería luego en el Hospital Interzonal.
El juez explicó en su fallo que “la violencia de género no debe ser concebida como hechos aislados sino en su intrínseco carácter continuo, porque en forma permanente merman derechos contra la integridad física y psíquica de la víctima”.
En su declaración Tello había graficado cómo era su relación con Salinas y a los arrebatos violentos del hombre a los que era sometida: “Me pegó tres piñas en la cabeza y a todo esto yo tenía a la bebé en brazos. Ahí lo empujo y le digo: ‘No me pegues más’. Atiné a querer asustarlo con el cuchillo, nunca quise lastimarlo, sino no lo habría acompañado a la salita y todo eso”. También mencionó entonces que no lo denunció antes “por vergüenza” y que la situación se había agravado en los últimos meses por el aumento del consumo de estupefacientes por parte de Salinas.
“Tello era víctima de violencia de género por parte de Salinas, lo que indica un marco de continuidad en las agresiones que esta sufría por parte de su pareja. En este sentido Tello tenía buenas razones para temer que ese acto de agresión se repitiera o que el desenlace del mismo fuera aún más grave para su persona y para la de su hijo, a quien sostenía en brazos al momento del hecho. De ello se deriva la inminente necesidad de defenderse de ese ataque con lo que pudiera en ese momento y contexto.”, remarcó el juez.
“Sin perjuicio que en nada cambia la valoración de la conducta de Tello como justificada por la ley penal, tengo para mí que aún en el contexto de defensa Tello no quiso matar a Salinas. La circunstancia de haber aplicado un sólo puntazo como forma de repeler la agresión vigente, sumado a que fue la misma imputada la que pidió ayuda para que asistan a Salinas y que además estuvo presente tanto en la Salita donde se lo atendió en primer lugar como en el HIGA donde fue derivado posteriormente, me persuaden de esa afirmación. Insisto que nada modifica esta referencia a considerar la conducta de Tello como justificada por la ley penal, pero permite terminar de entender el contexto en que sucedieron los eventos”, concluyó remarcó Tapia.
Fuente: DIB.