Por Camila Cadel
En busca de un ambiente más sustentable para mejorar la calidad de vida, dos amigos marplatenses pusieron en marcha un proyecto inigualable en donde además, se utilizan restos que antes eran desechados.
Se trata del emprendimiento Changüi, en donde ya hace casi tres años Tomás Zaragoza y Joaquín de Tomaso, fabrican mates hechos con el polvillo de la yerba. Todo comenzó una tarde mientras compartían la infusión juntos y a uno de ellos se le ocurrió una idea descabellada para salir adelante económicamente, en la pandemia.
En este sentido, El Marplatense dialogó con de Tomaso, cofundador de Changüi, diseñador industrial y técnico matricero, quien explicó la historia de esta innovadora idea local.
¿Cómo nació este emprendimiento? ¿Cómo se les ocurrió la idea?
"Bueno, nosotros nos recibimos en el 2019 y pensamos en que después del verano íbamos a buscar trabajo en algún estudio de diseño porque estudiamos arquitectura en, en la facultad de Funes. Y bueno, pasa el verano, empezamos a buscar, no encontramos nada y llega la pandemia. Ahí era imposible que te contraten un estudio de diseño, ya que te contratan es imposible y menos en plena pandemia".
"Se nos ocurrió empezar a emprender con lo que era la borra del café pero ese proyecto no tomó vuelo como estábamos esperando y fue ahí donde decidimos parar la pelota y volver a acomodar la cancha. Y dentro de esas cosas que estábamos pensando, dijimos, ¿qué podemos hacer?. Estábamos siempre buscando ideas, cosas, y mientras estábamos tomándonos mates, Tomi cuando cambia la yerba del mate, me tira en chiste '¿che y si lo hacemos con la yerba?". Y ahí es donde nos miramos y dijimos, ¡está buena la idea, no es mala!".
"Empezamos a trabajar primero con la yerba que tomamos, pero a medida que íbamos trabajando y haciendo pruebas, nos dimos cuenta, primero porque las pruebas salían mal y además que era muy tedioso toda la parte de secar la yerba y además había que gastar energía para secar la yerba".
"No estábamos logrando lo que buscábamos. Y fue ahí donde empezamos a hacer un estudio de ingeniería inversa, de ver todos los procesos que hay, desde el cultivo hasta que llegan a mi casa. Y fue ahí donde descubrimos que en lo que es la producción de la yerba mate, hay una parte en la que se descarta polvo de yerba. Esto se hace porque hay una resolución en el código alimenticio que dice que no puede haber más del 35% de polvo de yerba. Entonces, el excedente de ese se tira. Es ahí donde nosotros compramos ese polvo y fabricamos los mates que pueden ver hoy en nuestra tienda".
¿Cómo fue el proceso del diseño?
"Al principio lo primordial fue hacer el desarrollo de cómo crear todo un mate. Y una vez que logramos hacer las matrices y todo, fue donde entendimos que ya teníamos que hacer esto así. 'Ahora hagamos un diseño' pensamos. El diseño que tenemos actualmente tiene un facetado arriba, que son 20 facetados, porque el desarrollo se hizo en el 2020, en los cuales todos convergen en una sola forma, que es un cilindro. Lo que buscábamos por ahí, un poco el trasfondo poético que le da uno como diseñador, es que a pesar de las diferencias y las distintas perspectivas o facetas de todas las personas que formamos en la sociedad, dentro de lo que fue el COVID tuvimos que todos unirnos para un bien general".
"Entonces, es medio ese el trasfondo que tiene el mate. Hoy, en lo que estamos trabajando, es cambiar este modelo para lograr que en su interior tenga acero inoxidable y lograr que tenga una doble pared, para que sea más térmico aún".
¿Quiénes ayudaron para hacer el primer mate?
"Por suerte, lo hicimos nosotros. Yo estudié en la UTN de Córdoba, técnico en moldes y matrices. Entonces, ese fue el medio del conocimiento para todo lo que son las matrices, que suele ser una de las partes más caras en este tipo de proyectos. Y después, con otras cosas nos ayudó mucho haber estudiado diseño industrial. Así que, mezclando las dos carreras y utilizando todo nuestro ingenio, logramos hacer el matecito. Parece mentira, pero ya hace dos años pico arrancamos. El proyecto lo arrancamos con algo de 40.000 pesos cada uno. Era muy poco dinero".
¿Cómo está formado el producto?
"Ahora estamos buscando hacerlo de acero inoxidable. Eso es algo que nos está costando un montón encontrar acá en Argentina. Pero hoy, el mate que estamos vendiendo es uno que tiene un 35% de descarte de polvo de yerba y un 65% de polímeros de grado alimenticio. Nuestra idea siempre fue decir, comenzamos con esto y a medida que podamos, vamos mejorando. En su momento, por ejemplo, usábamos unas bolsas para llevar los mates, ya esas bolsas no las usamos, ahora usamos cajas. Utilizábamos cinta scotch pero ahora ya no y la cambiamos por una de papel. El tubo lo mismo, tenía unos stickers que generaban todo un descarte del plástico, que no se puede reciclar, ahora lo hacemos por serigrafía con tintas al agua".
"Siempre vamos mejorando esas cosas. Y ahora lo que estamos trabajando para mejorar es lograr reemplazar la resina que es la que hoy la estamos importando. Nuestra idea es poder reemplazarla por una de minerales. Esto lo estamos trabajando con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, dentro de lo que es desarrollo productivo, que estamos trabajando para lograr el sello de bioproductos. Logrando este sello, nosotros también obtenemos un ajustamiento para poder hacer este tipo de mejoras".
"Cualquier proyecto de esta índole no tiene desarrollados los materiales que tiene que utilizar, entonces el desarrollo tiene que ser por sí propio. No es que yo pueda ir a la química y decir quiero hacer un mate sustentable. Entonces, sobre todo cuando es un proyecto autogestivo, como el nuestro, las mejoras las vas haciendo constantemente a medida que vas avanzando y creciendo".
"En ese sentido, varias cosas que nos ayudaron, fueron los premios que hemos ganado, Hubo varios que fueron de dinero, que lo pudimos reinvertir en la marca para ir a comprar una máquina, comprar otro enchufe, cosas que nos servían. Y después, este tipo de sellos, están buenísimos porque te dan un asesoramiento".
"Los que ganamos fueron tras convocatorias en las cuales nosotros nos presentamos con el proyecto y dentro de esas fuimos seleccionados. A veces en mejores puestos que otras, pero por lo general hemos quedado seleccionados en varias. Entre ellas, el Fondo Nacional de las Artes, fue una de las primeras, como una artesanía regional. También ganamos el premio CEDEX para pequeñas y medianas empresas. Después también ganamos el programa NAVES, del Banco Macro, ese también nos dio asesoría en todo lo que es comunicación, imagen, marketing, publicidad, cómo trabajar con mayoristas".
"Y ahora uno de los más importantes hasta la fecha, que es el INNOVAR al cual vamos a ir esta semana. Es el 28, 29 y 30, con una convocatoria a nivel nacional en la cual dentro de 1.100 empresas, seleccionan 140. Hay distintas categorías, nosotros lo que vamos a presentar va a ser dentro de la categoría de producto innovador".
¿Cuánto tardaron en generar el primer producto funcional?
"Más o menos, entre prueba y error y siempre ir modificando algo debemos de haber estado entre 8 a 12 meses aproximadamente. Hoy ya logramos vender dentro de lo que es Mar del Plata en una nueva tienda, el Tienda Finde que se ubica en el Museo Mar, sábados y domingos de 14 a 20. Sino a través de nuestra página web hacia a todo el país, y también, ya esto de una manera más personal, llegamos a cualquier parte del mundo con envíos internacionales. Todavía no lo tenemos dinámico, como para que puedan hacer la compra a través de la web, estamos trabajando para exportar y que directamente se pueda comprar a través de la web".
Además del mate, ¿qué productos venden actualmente?
"También tenemos bombillas, que son de un artesano local, unas yerberas, que son de una edición especial que hicimos con tela recuperada de kite surf, que es como una especie de parapente. Termos que los tenemos porque muchas veces para regalar un set completo. Y ahora estamos trabajando en sacar el modelo nuevo de resina, un poco más grande".
"Lo del Museo Mar es algo bastante nuevito, recién se estrenó la semana pasada, está solo los fines de semana por el momento, pero es un espacio que está bueno porque son todos productos locales. Creo que hay 500 proyectos anotados en el catálogo de Cinde, un programa de Provincia, y se seleccionaron 15 proyectos todos de Mar del Plata. Así que esperamos que nos puedan ir a visitar y a apoyar".