De cara a las elecciones de este domingo y tras haber recibido a Mauricio Macri y Diego Santilli en Mar del Plata, el intendente Guillermo Montenegro fue duro y expresó que desde la oposición "anuncian cosas que no sabemos si se van a cumplir y las mismas que estaban planteadas hace años".
En principio, descontracturado, en tanto a cómo actúa frente a los mensajes que le envían los vecinos a su celular particular, Montenegro explicó en diálogo con CNN Mar del Plata: "Primero les pido su nombre para agendarlos, lo reenvío a un grupo de servicios y le pregunto cómo sigue la situación, si se soluciona. Si pasan diez días y nadie lo resolvió, me avisan".
Y sobre a su preparación en la última semana de campaña, el jefe comunal aseguró que trabaja de la "misma mamera" que lo hizo en los últimos cuatro años; "en la calle, escuchando y tratando de buscar las mejores soluciones".
"Y también pienso hacia dónde tenemos que ir, en este camino que comenzamos con la intención de trasformar a una ciudad del no en la del sí. Todos esos no son problemas para los emprendedores. Hay que estar del lado del que quiere trabajar o generar trabajo, por lo que creamos las habilitaciones diarias. Hice siempre lo mismo, no cambié", puntualizó.
En este sentido, Montenegro recordó que hace cuatro años dijo que iba a estar al lado de los marplatenses y que es lo que aún hace, "más allá de quien sea el gobernador o el presidente".
Y resaltó: "Primero está Mar del Plata, segundo Mar del Plata, tercero los marplatenses y cuarto los marplatenses. Lo tengo muy en claro".
Al mismo tiempo, señaló que el domingo se definirá "el esfuerzo" que hubo en los cuatro años, de los que durante dos convivieron con una "cuarentena eterna", que los "complicó" y por la que recibieron "muchas críticas".
"Sabíamos que la apertura y el protocolo eran la salida, pero con la necesidad de trabajar y que continúe la educación. El que genera empleo es el privado, pero el Estado está para ayudar y en la ciudad se define eso, aunque también es importante lo que ocurra con Grindetti y Bullrich. No hay ninguna duda de que son el camino para no ser discriminados", añadió.
No obstante, aclaró: "No una discriminación hacia el gobierno, sino hacia el marplatense. Eso me preocupa. A los 60 días de asumir nos retiraron los gendarmes que nos había dado Bullrich y nos afectó. El enemigo es el delincuente y no hay una chicana política. Patricia es quien encara eso y Néstor en evitar la discriminación que sufrimos".
Por otro lado, el intendente también criticó el accionar de la oposición en Mar del Plata, donde manifestó que "anuncian cosas que no sabemos si se van a cumplir y las mismas que estaban planteadas hace años". A ello, agregó: "Cuando ves que sos el Municipio 135 de 135, no necesita análisis. Los problemas los enfrento y está claro que no hubo un acompañamiento con la ciudad".
"Antes estaba prohibido destilar gin y hoy pensamos en instalar una empresa multinacional para exportarlo al mundo. Ese es el camino. En el primer Enduro fui denunciado, cuando buscábamos un evento que generara trabajo para los marplatenses. El año pasado hubo 14 foodtrucks y este año 40. Marcamos un camino que no fue fácil", concluyó.
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