A pocos días de las elecciones, y a horas de que comience la veda electoral, el intendente Guillermo Montenegro destacó el esfuerzo que se hizo durante la campaña, aunque aseguró que no se trató de algo diferente: “Los cuatro años laburé de la misma manera. Lo hice siempre eso de estar en la calle, atendiendo a los vecinos, en sociedades de fomento”.
Pero el cierre de la campaña se dio en paralelo con un par de noticias sobre aspectos fundamentales de la ciudad, como la adjudicación a la empresa Polo Ambiental Mar del Plata del servicio de operación del predio de recolección final de residuos. “Sabíamos que teníamos un final de vida del predio y era muy importante llevar tranquilidad, pero sobre todo a nosotros de que seguimos haciendo las cosas bien”, dijo el jefe comunal.
En diálogo con UPM por Radio Mitre Mar del Plata, también se refirió a la reciente adjudicación por $488,8 millones de pesos para el reacondicionamiento de la peatonal San Martín, entre Yrigoyen y Entre Ríos. “Era algo que veníamos trabajando hace más de un año. Tiene que ver con generar la prioridad de los peatones y poner en valor un lugar importante de la ciudad”, destacó.
En cuanto a las licitaciones que está llevando adelante el Municipio, Montenegro remarcó que se ha tomado una decisión, sobre todo por la inflación, de dividir las obras en dos partes, como ocurre con el Polideportivo de Camet: “Vamos a dividir por un lado el gimnasio y por el otro la pileta, era una deuda que existía hacia siete años. Es algo que había que realizar y estamos esperando que lo antes posible podamos llevar adelante esa obra. Son deudas que se intentan saldar con mucha austeridad”.
Lo presupuestario se relaciona también con otro de los grandes temas de la ciudad, como el estado del Estadio José María Minella. “Obviamente que me gusta el fútbol, quiero el mejor estadio para la ciudad. Ahora… tengo que ser cauto, hay otras prioridades. No es sólo arreglarlo, ¿qué contenido le pongo? Por eso esta simbiosis que se habló con la AFA de llevar este proyecto juntos. Esto no solamente es bueno para la reparación del estadio, sino para el mantenimiento y el contenido. Si lo arreglás y no le generás contenido, en treinta años estás igual”.
Montenegro destacó que cuando comenzó su gestión la ciudad estaba en “un lugar de estancamiento, donde era todo no”. Y resaltó cómo se destrabaron algunas actividades, como por ejemplo la producción de gin que estaba prohibida: “Hoy no sólo hay distintas destilerías instaladas, sino que una multinacional está pensando en instalarse en Mar del Plata para producir gin para todo el mundo”.
En ese sentido se refirió a uno de los principales objetivos de su gestión, que tiene que ver con la articulación de lo público con lo privado: “En Mar del Plata el 90% del laburo es privado y el 10% es público. Entonces tiene que ver con generar esas condiciones para que el privado sienta que no lo expulsan. Que la decisión de irte de la ciudad sea tuya, no porque no tenés la oportunidad de hacer lo que te gusta hacer”.
En búsqueda de ese sector productivo, el intendente destacó también el avance sobre el segundo tramo del parque industrial. “No sólo pensamos en el lugar donde va a estar, sino que estamos hablando con empresas nacionales y locales para instalarse. Eso es laburo para Mar del Plata y Batán. Eso no lo hace un gobierno, esas decisiones las tomamos entre todos”, resaltó.
Además, el jefe comunal destacó que la ciudad recuperó el turismo joven, y que esas “son decisiones, esto tiene que ver con generar los eventos necesarios. Es más fácil decir que no, ahora cuando tomás esas decisiones tenés que pensar en cómo vas a brindar seguridad, el ámbito correcto. Recuperar a los jóvenes fue una política pública y hoy, al margen de la situación económica actual, los jóvenes eligen a Mar del Plata”.
Pero Montenegro repitió que “esto no lo hace el Gobierno, lo hace el Estado interviniendo con el privado” y que lo que se genera “es un círculo virtuoso”. Y concluyó que “esto es bueno para la ciudad, porque cuando ves un evento no es sólo gente que se va a divertir, sino los 300 marplatenses que laburan. Esto significa movimiento real de laburo concreto. El camino es por ahí, ayudando a que las cosas ocurran, no solamente ser un espectador”.