El artista Rodolfo Bayón, creador de una estatua de Alberto Olmedo que había desaparecido luego de haber sido vista arrojada en un contenedor, confirmó que la obra fue encontrada y que busca darle un fin solidario.
La estatua del popular comediante estuvo durante varios años en el interior de un café de la zona de Plaza Rocha y hace unos días se hizo viral en redes sociales cuando apareció arrojada en un contenedor. Sin embargo, cuando Bayón quiso recuperarla, la misma había desaparecido. Hasta hoy.
“Me comunicó una chica por Instagram que había visto una gente llevándose la escultura y que la habían llevado hasta Olazábal y San Martín, en una casa de antigüedades”, contó el artista en diálogo con UPM por Radio Mitre Mar del Plata. Y como tiene su taller cerca de ese lugar, se dirigió y pudo hablar con sus nuevos propietarios.
“Mi intención era donarla a un espacio público en Mar del Plata. Hasta había pensado convertirla en Piluso. Pensé en eso porque creo que es el personaje más puro de Olmedo, pero también entiendo la postura de esta gente que la encontró, la tiene ahí, se enamoró de la escultura y de alguna manera es de ellos”, comentó Bayón.
El artista confió que estuvo hablando con los propietarios de la casa de antigüedades para que se pueda exhibir en la puerta del local, junto con una alcancía. “Que la gente se saque una foto y todo lo que se junte sea donado para un comedor”, expresó el autor de la estatua, quien resaltó que ya hizo algo similar con una escultura de Diego Armando Maradona.
Bayón contó que la escultura de Olmedo “tiene una historia bastante rica. En principio la persona que me contrata para hacerla me propuso realizarla en vivo. Es decir, tamaño natural, con la gente rodeándome, tomando café. No sé si en muchos lados del mundo se hizo algo así. Fue un desafío enorme, porque en general cuando uno tiene que afrontar una obra así busca la introspección, y acá fue todo lo contrario”.
De todos modos, el artista confió que “luego de esto, cuando la estatua quedó en ese lugar, emplazada, sucedió algo desagradable a los cinco o seis años: le habían cambiado la cara”. Y a esto se sumó a lo ocurrido esta semana, cuando la vio arrojada en un contenedor: “Me pareció un sacrilegio”.
Y en ese sentido se refirió al vínculo de la gente con el arte. “Hay una cosa que tenemos que entender los seres humanos y es que todo ser humano tiene un artista dentro suyo. A mí me encantó siempre trabajar con chicos y lo primero que hago es transmitirles que no hay un dibujo mal hecho. Cada ser humano tiene la posibilidad de transmitir y expresar su visión de la vida. Cuando el ser humano viene al mundo tiene una capacidad para poder expresar desde un lugar salvaje y verdadero su arte”, resaltó.
