Un tercer cuarto de terror opacó el gran final de Quilmes
Quilmes hizo todo bien en los 10´ finales, pero un tercer cuarto en el que cayó por 29 a 13 lo condenó a la derrota por 83-75 en su visita a Pico FC en La Pampa. Es la cuarta caída consecutiva del equipo de Luro y Guido por La Liga Argentina, todas ellas en calidad de visitante.
Pelorrosso con 21 y Zalabardo con 20 fueron los máximos anotadores en el dueño de casa, mientras que Acuña con 15, casi todos en el primer cuarto, fue lo más destacado en el ataque del "Tricolor".
El comienzo del encuentro fue palo a palo y sobre todo, intenso. Si bien el "Cervecero" mantuvo una leve ventaja durante toda la etapa inicial por la soberbia actuación de Acuña (13 puntos) penetrando el aro, con las grandes habilitaciones de Acuña y Cequeira, el cierre fue del local, que mediante un gran bombazo de Eberhardt logró irse al descanso con la primera ventaja de la noche por 21 a 19.
Pero es casi imposible que un equipo dependa tan solo de un juegador. Y cuando el "Decano" bloqueó al robusto interno, la visita perdió gol y corriendo la cancha, desde la pintura, Pico pudo estirar la ventaja a cinco puntos en los 2´ iniciales (27-22). Aunque anímicamente el local estaba encendidísimo, durante gran parte del segundo cuarto los dos se secaron.
Ese bajo goleo dejó un tímido parcial de 11-10 en favor de Quilmes en los 8´ siguientes. Y se explica porque el conjunto de Luis Fernández encontró otras manos (5 de Cequeira y 4 de Sala). Quilmes armaba y la movía, y Pico presionaba con gran desgaste cada movimiento del "Tricolor". Con toda la historia por escribirse, Pico cerró el primer tiempo estando arriba por 4 (37-33).
No solo le cerraron los caminos a Acuña con Cravero, quien sufrió una tapa increíble de Zalabardo, sino que Pelorroso fue insostenible para la defensa quilmeña, que le dejó medio metro e hizo estragos desde el perímetro. En ese panorama, sufrió un 10-4 en cuatro minutos de la tercera etapa para que el cuadro pampeano lleve la máxima a 10 (47-37).
Aunque parecía que el ingreso de Ecker le devolvía aire y traía mayor peso desde el tiro exterior, las bombas las trajo Zalabardo. Se le hizo cada vez más cuesta arriba atacar a un equipo que se cerró bien y de contraataque, lo dobló. Tal fue así que en los últimos 6´ consiguió un parcial de 18-9, lo que significó una máxima de 19 puntos (65-46).
A pesar de los impresionantes últimos 10´ que tuvo el elenco de Luro y Guido con el ingreso de los más jóvenes (Verbauwede, Gimenez, Sala y Dominé), cuando logró estar a seis puntos, la bronca de Gimenez cuando se le escapó el balón provocó un impass en la remontada quilmeña. Le sacó diez puntos de diferencia en la parte final, pero el tercer cuarto fue lapidante y el "Cervecero" sumó su cuarta derrota al hilo (83-75).
