Por el aliento de su gente, Quilmes destrabó un partido chivísimo

Por Nicolás A. Ronchi

Quilmes, que había logrado una diferencia de 16 puntos, se quedó en el último cuarto y casi lo pierde, pero una corrida de Cequeira levantó al pueblo "Tricolor" y desde allí, cuando el Poli se vino abajo, pudo concretar la victoria por 71-69 frente a Provincial de Rosario por la Liga Argentina. Es el segundo triunfo al hilo del equipo marplatense -acumula cuatro, todas de local-, que había vuelto de la gira con cinco caídas seguidas.

Fue con parciales de 15-18, 22-18, 27-18 y 7-15. Ecker con 15 y Verbauwede con 12 fueron los máximos anotadores para el "Cervecero".

Quilmes, que empezó de gran manera defendiendo la pintura, se vino abajo cuando no pudo concretar las corridas. Y tras varios rebotes ofensivos que tampoco logró, de contragolpe apareció lo mejor del elenco rosarino, que golpeó penetrando el aro con un parcial de 8-0 en dos minutos (12-6).

Para los 4´ finales del primer período, la entrada de Verbauwede le devolvió gol y siguiendo el libreto, robando en su área y atacando la pintura, lo empató en un abrir y cerrar de ojos (12-12). Pero en la levantada del "Cervecero", la sumatoria de acciones discutidas y faltas no sancionadas lo sacaron del juego, y los últimos 3´ fueron favorables para la visita, que sacó un triple de distancia (18-15). Goleo repartido para ambos en el comienzo.

Si bien el ambiente candente se repitió en los segundos 10´, Eseverri abrió la etapa con un bombazo y por los choques de Verbauwede en la pintura, pudo volver a tomar las riendas del encuentro con un 10-6 en cuatro minutos (25-24). Aunque el nivel de Cequeira durante todo el cuarto fue altísimo y sostuvo el marcador con habilitaciones a Ecker y Acuña, el "Tricolor" se encerró sólo en el final y no pudo sacarle provecho a los grandes pasajes de básquet (37-36).

Las faltas y la disputa fueron una constante que no le permitieron desplegar todo su juego y que, cuando parecía tomar una diferencia mayor, lo sacaban de su eje.

Y la tónica fue la misma en el tercer chico. El principio fue del equipo de Luro y Guido, al cerrarle los caminos en el tiro interior y obligarlo a lanzar incómodo. De arranque consiguió un 7-0 por la mano de Ecker -5 puntos-, pero un 5-0 de Provincial entero por las faltas del dueño de casa lo volvieron a poner a tiro (44-41).  Allí, en la adversidad, volvió a hacerse grande.

Por la gran labor de Ecker para defender y poner a correr a sus compañeros, el alto nivel de "Junior", la efectividad de Verbauwede en la zona pintada y las dos bombas que al fin entraron -Giménez y Ghietti-, el conjunto de Luis Fernández llegó a tomar hasta una máxima de 16 puntos, aunque el cierre volvió a mostrar sus falencias y quedaron a diez puntos para el último segmento (64-54). Lo mejor del cuadro santafesino pasó por Fernández.

Empezó el cuarto final sin Cequeira en cancha y además, perdió demasiada efectividad en el poste bajo. Lo mismo en defensa. Como los visitantes no habían casi anotado desde el perímetro, no era una preocupación, hasta que dos triples de Gerbaudo y otro Pérez dieron vuelta el tablero (69-67). Fue un 15 a 3 en 5´30´´ con ocho anotaciones de Gerbaudo, que llevaba dos en toda la noche.

Después de un robo de Acuña y la corrida de Cequeira, el Polideportivo se vino abajo. Ese pequeño punto de quiebre, cuando los dos se habían secado, hizo que le vuelva el alma al cuerpo. Cequeira convirtió uno de los libres y estando a uno, Ghietti perdió un pelota frente a Gerbaudo, la recuperó y Ecker se encargó de devolverle el mando (70-69).

Tuvo opciones de sobra para llegar más airoso a los segundos finales y a pesar de que cuidó el tiempo, Herrera tuvo la última palabra: lanzó de tres sobre la chicharra y por obra del destino, pegó en el aro y salió. Fue 71 a 69 y la segunda victoria al hilo para el "Cervecero", ahora con un récord de 4-5.