Día del Mate: secretos de la bebida más popular de Argentina
Por el Día del Mate, el mejor compañero de los argentinos, la misionera Karla Johan, reconocida sommelier del mate y autora de "El Libro de la Yerba Mate", habló en Radio Mitre Mar del Plata y dejó algunos tips para los fanáticos de la bebida más popular de nuestro país.
Este inusual homenaje arrancó en 2015 y es en honor al caudillo Andrés Guacurarí y Artigas, más conocido como Andresito, gobernador indígena y fiel impulsor de la producción y distribución de la yerba mate.
En principio, la experta, que por primera vez celebra el Día del Mate fuera del país, confesó que toma cualquier infusión amarga y para los amantes del mate dulce, aconsejó "disolver el endulzante dentro del termo, sea azúcar, estevia o edulcorante".
Acorde a esa puntualización, Johan explicó: "De esa manera controlamos la cantidad que agregamos -por una cuestión de salud- y además, el agua queda endulzada y acompaña el sabor de la yerba. No tapa su sabor. Y en caso de yuyos o cáscaras de cítricos, deben ir sobre el mate, no en el agua".
"El polvo es lo que proviene de las hojas de yerba mate trituradas, mientras que el polvillo, de los palitos triturados. Según el código alimentario, un kilo de yerba no puede tener más de 22% de polvo ni más de 3% de polvillo. Todos los paquetes que contienen la estampilla del INYM están fiscalizados y controlados", reveló la misionera.
En tanto para los marplatenses, debido a que el agua en nuestra ciudad "es más pesada", recomendó las yerbas Piporé tradicional (paquete rojo), Andresito y Aguantadora (paquete rojo).
Por otra parte, la sommelier hizo foco en el conflicto que muchos tienen con el polvo: "Si compro un paquete y me pongo a colar el polvo, no tendrá sabor y encima, perderé mucho dinero porque es lo más costoso. Cada yerba tiene su perfil de sabor y por eso le digo a los consumidores, fíjense qué tipo de mate les gusta y busquen la yerba correcta".
Y sobre su gusto personal, destacó que se acostumbró a tomar en mates de vidrio con una boca ancha porque cuando evaluaron la yerba se dieron cuenta de que "permite concentrarnos en ella". Por fuera de esa particularidad, se inclinó hacia el mate calabaza con boca ancha, el que debe "estar bien curado e higienizado".
"Para la calabaza, tenemos que definir si la usamos para dulce o amargo. En el primero, colocamos dos cucharadas de azúcar impalpable y un carbón encendido, esperamos a que se derrita la azúcar y sobre ello, agregamos yerba usada y agua hirviendo hasta arriba. Al otro día tiramos la mezcla, enjuagamos la calabaza y volvemos a agregar yerba usada y agua hirviendo. Este proceso se repite durante una semana", finalizó Johan al referirse a la curación de los mates.
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